sábado, 11 de septiembre de 2010

El hijo del burdel de Pigault-Lebrun

Pigault Lebrun no es ningún Shakespeare, si en algo podemos decir que se distingue su obra es en la sencillez de la lectura y en su desvergüenza al tratar temas espinosos, aún dentro del siglo de la literatura de temas espinosos. Es por ésta sencillez y desparpajo que Pigault Lebrun tuvo algo de éxito en su tiempo, aunque hoy sea casi desconocido.

La historia a reseñar me recuerda un poco a la segunda parte de la vida del Lazarillo, de Juan de Luna (1620) por el realismo y la picaresca, pero en lugar de tener un aire pesimista y moralizante, es desvergonzado y optimista (una buena lectura de fin de semana, pues)

La historia no tiene inicio, final ni trama decente y su protagonista pasa de una aventura a la otra sin rumbo fijo, sin oficio ni beneficio, en donde quiera encuentra mujeres (y hombres) que quieren tener intercambios carnales y él no se niega a nadie, en todos lados se divierte y en todos lados saca una ganancia monetaria sin embaucar demasiado a sus conocidos...Esto es el atractivo de su relato, como bien dice el supuesto autor autobiográfico, sólo se dispone a dar un par de tomos al editor con una historia de sus aventuras más divertidas, minimizando los males y las enfermedades.

Así, su historia comienza unos meses antes de su nacimiento, cuando su padre, de buena cuna, estaba sirviendo con los pajes de rey a la tierna edad de 16 años. Un día que estaba franco, mientras caminaba con un amigo ve a una linda chica de 15 años, vendedora de modas y la apuesta al amigo que puede seducirla. Pronto ya lo tenemos como en la ilustración, revisando con la lengua la parte carnosa de su amiguita. La tía cegatona llega y toma su turbación por éxtasis místico mientras él continúa su trabajo bajo la falda.

Así, con la ayuda de una alcahueta, comienzan a verse y a conocerse, al cabo del tiempo ella se embaraza, así que alegremente deciden casarse.

El amigo del padre, se encapricha con la linda muchachita, y la engaña con la ayuda de una alcahueta, le lleva hasta una posada donde la viola. Nuestro héroe jura venganza, usa a la misma alcahueta para atraer al amigo, lo asesina y hiere a la malvada mujer, con lo que se ve obligado a huir. La chica queda embarazada, sola y desamparada, la corren de su casa y le dan asilo en un burdel (previendo que después del parto podrían venderla) ella muere en el parto y allí termina la historia de sus padres.

El bello chico que nace, es criado en el burdel con cariño y con una falta absoluta de escrúpulos. A los 14 años la dueña del burdel lo toma como amante, seduciéndolo a base de amor y buenos tratos.

Una de las putas del burdel, llamada Felicité, se encapricha con el chico, en una singular aventura, decide tirárselo frente a la jefa, así que mientras tienen un encuentro lésbico, ella saca la pompa del pabellón de la cama y ofrece los cuartos traseros al Querubín.

La siguiente travesura les costaría más caro, Felicité decide tirarse a Querubín el día que estaba citado con la jefa, así que le consiguen un zapatero feo feo que lo sustituya mientras ellos tienen su loco encuentro. Al quedarse los cuatro dormidos, la jefa capta el engaño y los corre de la casa.

Se van a vivir juntos a la calle de las putas, y como hay que ganar el sustento a como dé lugar, y él es bello y lampiño, lo disfrazan de mujer y salen de cacería de hombres a los que les gusten las ninfetas. Sucede que entre los dos calientan al cliente, pero él (ella) siempre está "indispuesta"

Un día consiguen un cliente "especial", que le gusta que le pongan un consolador en el trasero para tener una erección, allí tiene una oportunidad única de probar la sodomía activa, así que hacen un trenecito, diciéndole al caballero que se trata de un hermafrodita.

Luego Felicité urde una nueva travesura, y consigue una lesbiana para que Querubín la desvirgue, diciéndole que lo que sentía era un clítoris super-desarrollado. Aquí asistimos a una variada sesión de sexo oral y vaginal en un amasijo muy divertido de leer.

En la siguiente orgía los embosca la policía y los mandan a la carcel de las prostitutas. Allí sortea las dificultades e inspecciones gracias a su amiga, quien también le ayuda a que lo rescate un barón distinguido y "decente".

Resulta que éste barón, salvaba chicas de la cárcel, los vestía de muchachos y los tomaba como cocheros, para tener amantes de ocasión a la mano y que su infiel esposa no sospechara (aunque todos en la casa sabían) Al resistir a los ataques, la baronesa lo toma por una mujer decente, y la oculta en su cuarto....el resto ya lo imaginan.....sexo, chaca-chaca y mángachepacá.

Lo descubren y lo corren (como en todo el libro) dándole un poco de dinero por su silencio. Vuelve a la casa que tenía con Felicité y tiene un pleito con su casera, quien lo manda arrestar. Al tratar que el barón lo defienda, es hundido en una cárcel, de la que pronto escapa por una chimenea, aterrizando sobre el perro.

Una linda chica, bailarina de ópera lo rescata hacia su casa, y cuando llega la policía, ella está en la cama, cubriéndolo con su cuerpo mientras se finge indispuesta; se repite la escena de la lengua mientras está escondido bajo las sábanas a la vista de todos.

¿Qué puedo decir? De uno en otro me apoderé sucesivamente de la boca, de los senos, de la pierna, del muslo y del culo; la recliné sobre su butaca y, colocando sus piernas debajo de mis brazos, la ensarté con todo el ardor de mis quince años y medio.
¡Oh!, vosotros que habéis follado, vosotros no conocéis el placer si no habeis gozado de Mlle. S...
Era en la cama sobre todo donde no tenía precio el temperamento fogoso, caricias seductoras, atractivos, una lozanía realmente sorprendente para una bailarina de la Opera. En esa noche bienaventurada agotamos todo lo que tiene de voluptuoso y más variado el código libertino.

La chica lo viste, le da una carta de recomendación y le da dinero para que huya de París. Mientras va por el campo helado, rescata a unas mujeres de un carruaje desbocado, con lo que se gana los favores de la señora y su chichona criada, quienes lo llevan a su castillo.

La dama tiene una rajada del tamaño del gran cañón, así que pronto ya está la criada poniéndose un consolador marcadiablo y ella montándola. Lo invitan a encular a la señora, cosa que él hace diligentemente mientras le ve las tetas a la linda criada. La encula un par de horas, pero se cuida de no terminar mas que una vez. Al final, recibe un besito en el pito y el permiso de retirarse.

Unas horas después ya está cepillándose a la criadita, que resulta ser virgen como gran parte de las chicas de la historia. Vive con ellas 5 meses.

En su camino a Lyon,  se encuentra tres chicas desnudas en el bosque, bañándose en un arroyo, las espía y las escucha contar historias sucias, termina desnudo persiguiéndolas por el bosque y cepillándoselas. En el pueblo encuentra a Felicité, mientras toca el violín en una fiesta.

Resulta que Felicité se había casado con un vizconde gracias a algunos engaños y verdades a medias. El se hace pasar por príncipe y va a vivir con ellos. Allí tiene nuevos encuentros con Felicité, quien le cuenta que terminó de prostituta por seguir a Angel, un capuchino, a la edad de 12 años, disfrazándose de monaguillo, después de ser brutalmente desflorada y usada para satisfacción del amable padre, es  descubierta en el convento y huye al burdel donde conoce a Querubín.

Durante algunos meses, se dan la revolcada de su vida, hasta que en una borrachera se mete al cuarto del cornudo vizconde y tiene que salir huyendo desnudo. Llega a un convento de capuchinos donde se encuentra al padre Angel quien lo ayuda.

Así, cubierto sólo con una capa, sale de nuevo al bosque y continúa su camino. Llega a un pueblo donde hay una casa magnífica. Una linda chica semidesnuda lo ve y lo pasa a su habitación para ayudarlo. La chica del seno indiscreto iba a ser desposada contra su voluntad con un hombre amigo de su padre. Ella lo viste con ropas de su padre y cuando están por empiernarse, llega el padre y él es encerrado para que no huya.

Resulta que el futuro marido era el padre de Querubín, quien lo reconoce y lo ayuda al darle un alto puesto en el ejército...un final idiota para una historia ridícula, pero es una lectura divertida.

Las fechas de las historias no coinciden nunca, los personajes parecen conservar siempre su juventud, fuerzas y virginidades, todos ayudan al pobre en desgracia y todos perdonan los cuernos. Todo mundo está ávido de tener relaciones sexuales de las formas más extravagantes, sin compromisos de por medio. No hay moraleja, es entretenimiento puro de tono optimista y despreocupado.

Lo recomiendo.......Si fuera una película sería algo así como "american pie" con mucho más sexo.





Perversógrafo: Sexo oral, anal, vaginal, homosexualidad masculina y femenina, masturbación, juguetes sexuales, tríos, anticlericalismo,  infidelidad, voyeurismo, exhibicionismo, violación, pederastía, sueños húmedos.

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