sábado, 9 de abril de 2011

Cancionero de amor y risa, antología de Joaquín López Barbadillo

Hay una excelente creación que en 100 años no ha podido ser superada. No hablo de la Coca Cola, sino del Cancionero de López Barbadillo.

Magnífico, una piedra fundacional de la recuperación de textos históricos. En 1917 se le ocurrió a López Barbadillo echarse un chapuzón en la historia de la picaresca española, y compilar un libro que dio a llamar "Cancionero de amor y risa" ¿De qué trata? de poesía picante.

Para mí, la mayor obra de López Barbadillo. Como antecedentes y como inspiración para su compilación, tenemos el antiquísimo "Cancionero de Horozco", el "Cancionero moderno de obras alegres" de Spirrtual (1875), el "Cancionero de Hernando del Castillo" (1511), el "Cancionero de obras de burlas de Usoz del Rio" (1840),  los "Cuentos y poesías más que picantes" (1899), el "Cancionero de poetas antiguos" de Juan Alfonso de Baena (1851) y el "Cancionero de obras provocantes a risa" de Eduardo de Lustonó (1872)

Este libro fue a la picaresca española lo que las Facecias de Poggio fueron para el chascarrillo medieval. El libro está dividido por siglos, con un grabado alusivo a cada siglo. El período correspondiente va del siglo XV a los inicios del siglo XX. Muchos de los poemas nunca habían sido impresos antes, todos eran de origen español.

El Cancionero de Barbadillo es anterior al Jardín de Venus, pero afortunadamente se trata de dos obras muy distintas entre sí, por lo que no se traslapan una con la otra; antes se complementan.

EL RAPE  
Don Juan Martinez Villergas

Con los ojos arrasados
en lagrimones, María,
a su confesor decía
sus culpas y sus pecados.

Sin fatigas ni aspavientos,
y llena de contrición,
empezó su confesión
por los santos mandamientos.

¡Qué dolor! ¡Qué laberinto!
¡Pasó el uno, el dos y el tres!
El cuarto vino después,
y después del cuarto el quinto.

Llegó el sexto, ¡suerte impía!
Allí maldijo sus gustos.
¡Ay qué penas y qué sustos
pasó la triste María!

¡Cuitada! Fuera de sí,
mas descansando en la fe,
exclamó: «¡Señor pequé!
¡Tened compasión de mí!

Quiera Dios y no el dios Baco
perdonar mi desvarío;
pero ¡Jesús, padre mío,
cómo huele usté a tabaco!»

Y él diciendo ego te absolvo,
contestó: «Huelo, lo sé;
mi delicia es el rapé,
a todos nos gusta el polvo.

Diga, hermana, los que quiera,
que todo ello será nada.» 
Y la niña sosegada
continuó de esta manera:

«Supuesto que sois clemente,
prosigo mi mandamiento:
sabed para mi tormento
que tengo un vecino enfrente.

Es joven, tiene levita;
tan gallardo, tan buen mozo,
que yo me muero de gozo
cada vez que me visita.

De verle tan currutaco
me da cierto escalofrío...
Pero ¡Jesús, padre mío,
cómo huele usté a tabaco!» 

«Bien, mujer, ya te lo he dicho» 
la respondió amostazado;
y ella prosiguió el pecado
reprendiendo su capricho.

«¡Ay señor!, pues no es escasa
su piadosa compasión,
sabed que el mozo en cuestión
estuvo el domingo en casa.

Nosotras somos sencillas,
y él que es el mismo Caifás,
en chanza sin más ni más
empezó a hacerme cosquillas.

En balde mis fuerzas saco
procurando su desvío,
porque... ¡Jesús, padre mío,
cómo huele usté a tabaco!» 

Ya el padre lleno de enojos
su pesadez reprendió,
y la niña prosiguió
con lágrimas en los ojos.

«En balde busco maneras
de librarme de sus danzas;
el trato admitió las chanzas
y las chanzas fueron veras.

Quise hasta en puntos y comas
corregir al pecador;
pero no pude, señor,
que también gusto de bromas.

Me cogió bajo el sobaco
y con arrojo y con brío.....
¡Pero Jesús, padre mío,
y cómo oleis a tabaco!

El fraile llegando aquí,
dijo: -¡Acabó la disputa;
tú me estás aliendo a puta
desde que empezaste así,

y sin que por tal pensara
darte imprudentes chacotas,
una falta que me notas
me la estás echando en cara!

Dicho esto tomó otro polvo
y gruñó: -Basta de historia:
aquí paz y después gloria;
levanta que ego te absolvo.



Con fines puramente comerciales, Akal lo retoma en 1977 y lo reimprime como parte de su colección Espuela de Plata...........si bien es una chulada de edición, agrega un par de versos que no están en el original, además de modernizar, corregir los originales y arreglar atribuciones incorrectas. ¿El resultado?, que el libro nuevo tiene derechos de autor, al contrario del de Barbadillo. Vivillos ellos, toman una obra sin pagar derechos, le dan una limpiada y lo sacan con derechos nuevamente (sangijuelas, ¡Bajen el precio!)









Perversógrafo: Sexo normalito, alguna referencia homosexual, infidelidad, masturbación, anticlericalismo.


Cancionero de amor y risa

Joaquín López Barbadillo
Ediciones Espuela de Plata
2007, España
ISBN: 8496956008 84-96956-00-8
296 pags.

5 comentarios:

  1. Tienes toda la razón, amigo. El arte deja paso al negocio. Aunque el libro de López Barbadillo es tan genial que se agradece cualquier cosa que se haga para recuperarlo.

    Hablando de erotismo, pornografía y sus fronteras, me permito recomendarte un libro que acabo de leer. Se descarga gratuitamente en la web:
    http://www.officiumveneris.com/

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  2. Sí, sólo digo que es tan importante que debería estar disponible en línea, como lo está el Jardín de Venus, por ejemplo.

    Gracias por la liga; había escuchado de él, pero hasta ahora no entendía de qué se trataba.

    Lo apunto, se ve muy interesante.

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  3. No sé mucho de este Joaquín López Barbadillo, del que tanto escucho hablar. Acabo de hacer una búsqueda y parece que no tiene referencia en la wiki.

    Muy divertida la poesía.

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  4. Hola Susanita.


    Nomás porque tú lo pides......mañana sale el literotismo.

    Saludos

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  5. Hola, hola.
    Pues aquí, con harto gusto, comunico que me he hecho de la farisea edición de Espuela de plata (aunque ¡toma (s)! cómo dice Anónimo, es agradecible la re-edición, Qué de algo han de vivir compiladores y editores. Y mal visto los poemas siguen siendo del dominio púbico).
    Güeno, pos dejo saludos,
    Jorge.

    ah! sí, Susana, López Barbadillo fue el "Berlanga" de inicios de siglo

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