martes, 25 de octubre de 2011

El inglés descrito en un castillo cerrado de André Pieyre de Mandiargues

Este es uno de los libros más bizarro, clandestino, cruel, excéntrico, extremo, excesivo, macabro, paródico, sádico y surrealista que he leído (dicho en orden estrictamente alfabético), mucho más intenso que Sade y comparable con "Las once mil vergas" de Apollinaire. Bien escrito y bien traducido, los personajes son más elegantes que los sadeanos y por tanto menos desagradables, igual de enfermos que los de Apollinaire, pero menos gráficos en sus descripciones (al menos en la primera parte del libro).

El autor de este libro nos muestra que al violar a una mujer no es necesario perder el buen humor; que no tienes que matar a tus víctimas, le puedes pedir a tus criados negros que lo hagan fuera de tu vista y que hay una manera exquisita y civilizada de comer caca:

Enseguida apareció una puntita de mierda, picuda e insignificante, que mostró la cabeza y se retiró inmediatamente a su caverna. Seguidamente reapareció, seguida lenta y majestuosamente por el resto del salchichón que constituía uno de los más bellos cagajones que un intestino haya producido jamás...Su boca, manchada por la mierda acumulada sobre el cuerpo de Mony. Lanzó un gemido y descargó al mismo tiempo que Mony.
Apollinaire


Y dicho esto, apoya a la muchacha contra la cama y, arrodillándose, le abre las dos nalgas con las manos.  Al principio parecía que sólo deseaba observar la situación, se muestra sorprendido, poco a poco se acerca, con la lengua arranca pedazos, sus sentidos se inflaman, su verga se levanta, la nariz, la lengua, la boca, todo parece trabajar a la vez, su éxtasis parece tan delicioso que apenas puede hablar y el semen sube por fin; coge su verga, la menea y, descargando, termina de limpiar tan completamente aquel ano, que nadie hubiera dicho que hubiese estado tan sucio poco antes.
Sade


Tomad los vasos y llenadlos con un vetusto Château-Châlons, ese vino tan delicioso que no se puede beber con ningún otro sustento. Jamás como mierda sin haber hecho antes un brindis por Francia ¡Viva Francia!......Tuvo que beber otra vez al atragantarse con una punta de cagajón, mientras la joven Cándida le miraba con una sonrisa tímida.
La mierda era suculenta. Consumí tanta como leche de merluza había saboreado; habría comido más de no habérselo llevado las negras.
AP de M 

Ante todo, estamos ante un libro cómico (un humor horrible); una parodia de los castillos de Sade escrita por el autor para un grupo de amigos amantes de lo que ahora llamaríamos sadomasoquismo. Montcul, el particular protagonista de la historia tiene un nombre que es un guiño a ese humor negro; en francés Montcul suena igual que en castellano usaríamos el "¡...mi cola, qué!" o el "mis huevos". Así, cuando una de las esclavas negras dice ofendida "Montcul es Montcul", leeríamos en francés algo tan ambiguo como "Mi cola es mi cola" o "Montcul mi cola" o "Mi cola es Montcul"

Un castillo oculto, al que sólo se llega cuando la marea está baja, ya que está construido en una isla (como el sadeano castillo del ogro Minski). Un castillo que desde fuera es similar en todo a una plaza de toros, donde los criados están presos y las víctimas son secuestradas, un castillo donde no hay ley (Como en el sadeano castillo de Silling)

Un reportero pasa a visitar a un viejo compañero de burdeles, al que había conocido en Suiza, en un extraño burdel donde había establos y vacas, y hasta las vacas se asustaban al ver y sentir la perversión del par de amigos.

El castillo del amigo es "de locos", desde fuera una fortaleza impenetrable en medio del mar, aún así acogedor por dentro, con sus ventanales y su lujo y su extravagante decoración erógena: Columnas como penes, fuentes como nalgas, argollas de plata en el piso, candelabros con escenas eróticas, un platón de plata vaciado sobre una jovencita. Dentro todos visten de un modo extraño, aparentando una extravagancia fuera de este mundo, como en "el jardín de los suplicios" de Mirbeau, otro de los libros con el que guarda similitudes.

Dentro del castillo Montcul tiene un par de esclavas negras y un par de sirvientes negros inmensos; un verdugo y varias mujeres secuestradas que eventualmente serán asesinadas. Montcul tiene una impotencia incipiente, pero la violencia y el miedo aún lo excitan, por ello ahora está en su retiro disfrutando de matar a quienes le dan placer.

La primera noche, aún con toda su violencia, todavía se puede considerar excitante para el lector. Comienzan con una cena extravagante, como todo en el castillo: esperma de pescado con los más locos y psicodélicos condimentos; coños de ternera, sesos de aves marinas servidos en los propios cráneos, dulces como relleno de mariscos que deben descuartizar antes de comer y el plato principal: mierda.

La cena es una parodia de alguna cena que tuvo el autor con sus amigos, en el proologo aparece el guiño al respecto.

Todos de buen humor por la bebida, comienzan la orgía atando a la cocinera y metiéndole un inmenso consolador de hielo por el culo; para luego pasar a flagelar a una jovencita, arrojarla a los pulpos, golpearla, patearla, joderla, sodomizarla, irrumarla, arrojarla a los perros jodedores de coños y culos y mandarla matar cuando ya no les sirve. Muy felices y muy enfermos, todos se van a seguir la orgía por tríos en sus habitaciones.

Hasta aquí los personajes parecen erotómanos asesinos, pero poco a poco se van perfilando como dementes absolutos.

Al día siguiente Montcul expone su filosofía, nos damos cuenta que ha matado a mucha gente, que su más preciado fin es el asesinato; envenenaba gente inocente, organizaba degollinas y recibía prisioneros judíos de los nazis.

Un día, un general que le mandaba prisioneros le presenta a una jovencita como su sobrina. La chica tenía un novio inmenso. Después de ganarse su confianza, los captura, mandando ahogar a sus guardias de una manera cruel, los toma prisioneros y los entrega a un par de prisioneros judíos; hay violaciones, muerte, desmembramientos, castraciones con los dientes y muchas cosas que ya no son tan excitantes ni tan divertidas.

La sobrina resulta estar más loca aún que Montcul, o de plano ser lenta, sádica y masoquista a la vez. Montcul amenaza con hacer volar el castillo con explosivos que tiene en los sótanos el día que ya no pueda excitarse y eyacular; su castillo fabuloso tiene forma de un pene, con dos bodegas bajo los cimientos llenas de explosivos.

La locura va creciendo hasta horrorizar el mismo visitante, quien huye despavorido del castillo y sus dementes inquilinos

Se puso boca abajo entre mis piernas y me miró riendo, apoyada levemente sobre los codos; paseó por mi cuerpo sus lindos senos puntiagudos. Yo estaba enhiesto, confesémoslo, como un martillo pilón. Siguieron aún mas caricias de los senos y de la lengua, que saboreé cerrando los ojos, hasta que  el rostro de Viola bajó otra vez a lo largo de mi cuerpo, y noté que me chupaba. Había atrapado el glande de un golpe, sin tocar el mango, y lo importunaba con exquisitas sacudidas; lo mordisqueaba cautamente (quiero decir, sin pasarse del punto en que el placer deja paso al dolor); a veces hundía mi verga en su gaznate hasta más allá de las amígdalas (de las que notaba el choque y, vencida la resistencia, el suave estrangulamiento en torno a mi órgano) de una forma que se me antojó decididamente encantadora, pues siempre me ha fastidiado que me chupen, como suelen hacerlo las putas, con la punta de los labios únicamente.
No tardé mucho en eyacular, pues llevaba varios días sin vaciar los testículos. Volvió entonces Viola a tumbarse sobre mí , y sus labios --Fué nuestro primer y único beso de enamorados -- depositaron en mi boca los restos del néctar que yo acababa de perder en la suya.


Los seguidores de Sade tienen que buscarlo para su biblioteca. La novela es surrealista, una invención cubista con su descripción alternativa de un lugar "fuera del mundo y la ley de los hombres".


El libro fue publicado en 1953 bajo el nombre de Pierre Morión con una edición clandestina para bibliófilos. El prologo del libro, escrito muchos años después por el mismo autor, es una delicia, es algo para leer por si solo por la belleza. La explicación que él hace de su libro hace que este literotismo salga sobrando.




Perversógrafo: Sexo oral, anal, vaginal, por las orejas, por la nariz, violación, masturbación, esclavitud, sadismo, exhibicionismo, zoofilia, violencia, coprofagia, urofagia, lluvia dorada, beso negro, bondage, voyeurismo, tríos, orgías, muerte, flagelación, racismo, asesinato, anticlericalismo, lesbianismo, deep throat.


El inglés descrito en un castillo cerrado
André Pieyre de Mandiargues
Tusquets Editores
La Sonrisa Vertical SV 12
España, 1991
ISBN: 978-84-7223-312-6
128 pág.

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