jueves, 31 de marzo de 2011

Marionetas del pene de Simon Morley y David Friend

Vamos a jugar al "No mames". Existe un libro que, según sus autores, trata sobre el antiguo arte australiano de la papiroflexia genital (Aquí, todos responden "No mames") 

Para el que tiene una pareja aburrida; para el que dice saberlo todo, para el que está triste o para el que gusta de aprender cosas nuevas.

No les voy a mentir, no tengo éste libro, en un par de ocasiones lo he hojeado en la librería de viejo, pero no lo he comprado porque no me atrevo.

Bueno ¿Y qué tengo que decir de un libro que ni siquiera he leido? No mucho; los autores son un par de locos que dicen haber descubierto un arte ancestral. Este par de locos no se dedican a escribir libros sino a hacer obras de teatro donde presentan su repertorio de trucos genitales.

El libro se reduce a enseñar paso a paso cómo se hacen dichos trucos. Con diagramas, fotografías y descripciones explícitas. "La hemorroide", "La tanga",  "la hamburguesa" o "el hot dog", etc.

El pene, después de todo, puede ser un objeto divertido y un buen juguete aún sin erección.

Los invito a ver la obra, alguien la dejó por allí en el infernet. Dura sus buenos 50 minutos, pero verán que para divertirse con un pene no hace falta que esté en erección, y que ese sueño recurrente en donde estás desnudo frente a un público, puede ser tu lanzamiento al estrellato.

Incluso, un día puedes pensar que tu trabajo apesta; entonces te acordarás que podrías estarte haciendo nudos en los huevos frente a cientos de borrachos y reconocerás que no estás tan mal.

Bueno, no les cuento........véanlo por ustedes mismos:



Les Marionnettistes du interdit -16 ans por Francki94

No sé si compraría éste libro, supongo que es demasiado gráfico, hasta para mí (un perro desvergonzado) pero supongo también que les puediera interesar saber que se puede escribir un libro sobre cualquier cosa.











Marionetas del pene: El antiguo arte australiano de la papiroflexia genital
Simon Morley y David Friend
Editorial Martinez Roca
Agosto 2003
ISBN: 84-2702-979-9
80 pags.

martes, 29 de marzo de 2011

Poema de la almohada y otras historias de Gian Carlo Calza

Aquí tenemos un libro magnífico. Casi no tiene textos, está formado en un 95% por imágenes eróticas y la traducción de los textos en japonés no se incluye; pero no deja de ser un libro estupendo.

Se trata de un libro de arte, con una recopilación de las obras "shunga" más importantes de los artistas japoneses del "ukiyo-e" de los siglos XVII al XIX.

El arte japonés puede parecer poco estético e incluso grotesco a los ojos occidentales. Los cánones de belleza artística en Japón difieren de los occidentales, pero tienen pocas reglas básicas y son fáciles de aprender. Entrenando el ojo se nos puede revelar una nueva forma de belleza que no habíamos observado.

La palabra "shunga" significa "imágenes de primavera", siendo "primavera" un eufemismo para el acto sexual, "shunga" es el nombre frecuentemente usado para los grabados japoneses de naturaleza erótica.

En el período Edo del Japón, las clases medias podían darse el lujo de adquirir libros de grabados eróticos, eran grabados hechos con planchas de madera de cerezo sobre papel o seda, tantas planchas como número de tintas tuviera la imagen. Eran costosos, pero no tanto como un artículo artesanal, al ser en realidad impresos en pequeños tirajes.

En aquel entonces las almohadas solían ser cajas de madera con un compartimiento donde guardar artículos personales, de allí el nombre de "libros de la almohada". Estos libros eran usados para estimular la libido, o para instruir a los recién casados. En el Japón tradicional, el acto sexual está exento de culpas y vergüenzas, por lo que tiene un caracter más lúdico.

En estas obras son frecuentes las escenas que representan cortesanas con sus clientes (un atado de papel para limpiarse es la referencia más simple para identificarlas), aunque se encuentran imágenes de sexo homosexual, zoofilia, de dioses acoplándose sexualmente o de seres francamente surrealistas.

Los grabados más antiguos nos recuerdan las imágenes de los textos taoístas chinos; textos que seguramente dieron inicio a éste arte. Con el tiempo las imágenes van siendo más bellas, con ese aire japonés clásico que las distingue:

Si observamos las dos imágenes, en la primera veremos más espacios sin tintas, los textos escritos sin demasiado cuidado, y aunque los kimonos son más elegantes según la moda del temprano período Edo, la composición no se compara con la segunda imágen.

Esto es porque en el período de madurez del ukiyo-e (arte del mundo flotante), las imágenes llegan hasta el borde de la estampa, o incluso salen de ella. Las mujeres tienen bellos rostros, o mejor aún, están ocultos; un recurso en el arte japonés, donde lo que no se ve es más importante que lo que se muestra; donde la imaginación es más importante que la belleza artística.

En Japón, los baños eran públicos y mixtos y las mujeres podían llevar los senos al aire si amamantaban o tenían calor; así, la desnudez no es erótica; el refinamiento en las imágenes viene con los vestidos, mismos que nos indican la clase social de los participantes. Si hay muchos pañuelos arrugados o hay desorden en las ropas o en el peinado, eso nos habla de sexo apasionado, y es un recurso erótico.

En los grabados, podemos tener textos, normalmente diálogos de los amantes que le dan sentido a la imagen, pero frecuentemente hay poemas eróticos (a veces fragmentos solamente, por aquello de lo que no se ve...) o historias picantes que acompañaban la imagen.

Los senos de la mujer no suelen mostrarse como un elemento erótico, no al menos en los primeros siglos. Los senos eran vistos como un símbolo de maternidad.

Las vergas inmensas; los coños abiertos; el pelo púbico en desorden y los tintes rosados no están hechos para parecer grotescos, sino apenas para enfocar el interés visual del expectador. No hay que perder de vista que no eran libros de arte, sino obras eróticas para leer en solitario o en pareja.

Volviendo al libro, tenemos más de 350 imágenes eróticas  desde mediados del siglo XVII hasta finales del XIX. Artistas tan conocidos como Hokusai, Utamaro y Kumiyoshi entre otros muchos. No es un libro económico pero vale la pena el precio.

Lo mejor, en mi opinión, es que el formato es bueno; el color, el tamaño y la calidad del papel son muy adecuados.

El único "pero" que le pongo es que al menos en la sección dedicada a Hokusai, yo esperaba encontrarme esas estampas en tintas azules que son tan impactantes, o el proto-surrealismo del álbum "Dioses del Coito" que tanto me gustan....pero no se puede tener todo.














Poema de la almohada y otras historias
Gian Carlo Calza
Phaidon
2010
ISBN: 9780714859637
Año: 2010
464 pags.

(Con un abrazo para el pueblo japonés)

sábado, 26 de marzo de 2011

Hombres salmonela en el planeta Porno de Yasutaka Tsutsui

Con un título así cualquiera se anima a leer. Si uno se deja llevar por los temas y los títulos de Tsutsui, podemos caer en el error de considerarlo un escritor cómico. Nada más alejado de la realidad.

En éste libro me encontré con dos historias que sin ser eróticas tienen un contenido que merece su "Literotismo". El primero y el último cuento tienen una carga erótica muy singular y distinta uno de otro.

En "El bonsai Dabadaba" tenemos el cuento de un matrimonio que recibe de regalo un árbol que ocasiona sueños eróticos a quien se duerma en su cercanía. Por muy prometedor e interesante que suene el más reciente producto de moda, tiene algo de terrorífico que hace que las cosas no salgan bien y todo parezca más una pesadilla que un sueño erótico.

Tan pronto como el narrador se duerme, sueña que se despierta, inmediatamente se va al distrito de los centros nocturnos a buscar a una chica. Encuentra a una vendedora que dice haber recibido ya tres propuestas de hombres que están dormidos, pero que no los ha aceptado porque para ella, esto pasa en realidad. El le explica que esa realidad es parte del sueño de él, y que no se preocupe.

La convence al fin, pero todos los hoteles están llenos. Tienen que esperar en el lobby de un hotel, a donde llega la esposa del narrador con su vecino, ambos están durmiendo bajo los efectos del Dabadaba.

Al fin en la habitación, ella insiste en que ambos se bañen por separado. Todo es tan real, que el narrador tiene que pellizcarse..........se pellizca tan fuerte que se despierta. Muy molesto, despierta a su esposa para discutir.

Se duerme de nuevo, el sueño comienza desde la cama, pero sus ropas las ha dejado en el hotel. Sale desnudo donde causa un gran escándalo y es arrestado. Gritando, se despierta de nuevo y vuelve a despertar a su mujer.

Al tercer intento, puede regresar al hotel, donde la chica ya está bebiendo; lo manda a bañarse. Al fin puede tener sexo con ella:


El alcohol le había dado un rubor rosado a sus mejillas, y su mirada comenzaba a estar vidriosa. El frente de su albornoz estaba abierto, revelando una visión de sus regordetes pechos blancos.
-Vamos, entonces, vamos a hacerlo en la cama. Jejeje,jejeje, jeje!
Levanté la chica en mis brazos y la acosté en la cama, donde la desnudé.
Su cuerpo se sentía demasiado realista para que fuera un sueño. Si las cosas se sienten tan realistas, debería beber una cerveza, pensé. Tenía sed ahora y realmente necesitaba un trago. Pero pensé que no tendría buen sabor ya que era sólo un sueño. Así que decidí no hacerlo.
De todos modos, no podía levantarme de la cama para tomar una cerveza ahora
Empecé a seguir con la acción.
Entonces sonó el timbre.
El sonido me despertó.
Estaba en la cama, acostado sobre mi esposa y haciéndole el amor.
-¿Qué? ¿Tu? -gemí. -La última persona con la que querría estar haciéndolo
Mi esposa se ​​había despertado al mismo tiempo. -!El sentimiento es mutuo! -, respondió ella con inmenso disgusto.


La campana de la puerta suena, es el vecino que sigue dormido y viene a cogerse a su esposa, entregando a la vecina a cambio para hacer un swing. Tocan de nuevo a la puerta.......

Total, llega una vendedora de cosméticos, luego un inspector de arboles, la, ciudad está hecha un caos donde reina la anarquía sexual y donde nadie sabe si está dormido o despierto.....

Un absurdo enredo con un surrealista final.


La ensoñación de la vigilia y la imposiblidad de obrar me recuerda un poco "Relato soñado" de Arthur Schnitzler, de la que después saldría el guión de la película "Ojos bien cerrados" de Stanley Kubrick. El mundo erotizado me recuerda el cuento de Boris Vian "El amor es ciego" del libro "El lobo hombre"

La historia que da nombre al libro "Hombres salmonela en el planeta Porno" trata sobre un grupo de investigadores que están en un planeta donde todo está erotizado: los animales viven para la cópula entre su especie, con otras especies o con vegetales.

Las "hierbas acariciantes" son algas que te acarician para que eyacules, la extraña "Incubo de la viuda" embaraza a las mujeres con sus esporas, obligándolas a parir por partenogénesis en unos cuantos días,  las montañas gimen como mujeres en éxtasis; los soles parecen senos, las aves actúan como penes voladores, los humanoides son erotómanos hippies, y en general, todos los animales viven en una orgía.

La bióloga de la expedición tiene un embarazo de cinco días (meses) y necesitan encontrar la manera de que aborte naturalmente, porque en ese futuro lejano, los doctores ya no saben atender un parto. Para resolver el problema deciden preguntar a los nativos del planeta.

Los nativos nunca aceptarían en su ciudad a alguien tan pervertido que no vea con naturalidad sus lascivas costumbres, así que el peso de la misión recae sobre Yohashi, el empleado de menor rango, que resulta ser un verdadero erotómano.

En compañía de Mogamigawa, el experto en bacteriología a quien todo le parece obsceno y de Sona, el narrador y zoólogo, se adentran en un lago donde son casi violados por medusas, caimanes, hipopótamos extraterrestres y algas; a través de un pastizal de una hierba que ocasiona amnesia y por una loca jungla donde son casi violados por líquenes, árboles y toda clase de animales híbridos.

En ese planeta parece que el Tánatos, tan natural en nuestro mundo, ha sido sustituido por el Eros. Casi todos los animales son herbívoros, la agresión (no sexual) no existe y el control poblacional se da a través del frenesí sexual entre las especies vegetales y animales.

Mientras los científicos se quedan a encontrar explicaciones científicas para el equilibrio del ecosistema, Yohashi entra a la ciudad de los hippies erotómanos.El maravilloso mundo al que entra Yohashi no se nos presenta en todo su esplendor, pero debe ser una delicia:

"Nunca he visto algo tan fantástico de toda mi vida. No había escenario, ni iluminación, sólo decenas de hombres y mujeres desnudos bailando juntos en el escenario. Y en realidad estaban teniendo sexo mientras bailaban y reían alrededor. Cuando juntaron la parte inferior de sus cuerpos, el pene erecto del hombre estaba realmente en el interior de la mujer. La unión entre los dos se convertiría en una especie de soporte para que pudieran juntar ambas manos mientras que la mujer, mirando hacia arriba y echada hacia atrás, que giraba alrededor y alrededor. ¡Ah!. Nunca podré encontrar las palabras para explicar lo maravilloso que era."

Yohachi golpeó una rodilla, luego la otra en su frustración.
"Entonces los hombres se alinean en un círculo. Las mujeres se alinean en otro círculo alrededor de ellos. Los hombres empiezan a bailar con la mujer frente a ellos, a continuación, con el siguiente. "
"Ajá. Como intercambio de pareja. "
"El hombre levanta a la mujer en el aire por detrás. La mujer extiende los brazos y las piernas en el aire y el arquea de su cuerpo hacia atrás. El pene del hombre entra de nuevo dentro de ella. Luego se cambiarán a la siguiente mujer y la levantarán de la misma forma. Y entrará en ella también.
Y así recorrían a todas las mujeres en el círculo exterior. Y la música, comencé a apreciar la música, de la que no me había dado cuenta realmente hasta entonces. Me conmovió. ¡Ah!. ¡Cómo me conmovió!. Y empecé a preguntarme por qué no podemos hacer ese tipo de cosas en la Tierra. ¿Por qué nadie piensa en un ballet maravilloso como éste en la Tierra? Me sentí tan feliz. Nadie me miraba como si yo fuera un hombre viejo y sucio, nadie me llamó obsceno o pervertido. Lejos de ello, me mostraron un tipo de arte maravilloso. Cuando pensaba en ello, parecía el tipo máximo del amor, una especie de arte que no puede ser mejorado, y yo estaba tan conmovido que, realmente comencé a llorar"

La respuesta a sus problemas es bien simple y se trata de enfermedad venérea que se contagia a través de los pene-gorriones, ahora Yohashi estaba infectado y debía acostarse con la bióloga de la expedición para contagiarle una especie de salmonela abortiva.

El final, sin embargo, es estremecedor.

Me recuerda al cuento corto "El doctor pájaro-ratón" de Reginald Bretnor, claro, en su versión más siniestra. También me recuerda bastante el cuento "Padre" de Philip José Farmer.

Hay algo que no me gusta del libro. Atalanta lo traduce y lo vende como un libro carísimo, pero sólo traducen seis historias de las trece que tiene la edición en inglés.

Como decía en un principio, a pesar de lo que una sinopsis puede hacer pensar, no son obras cómicas, son historias perturbadoramente siniestras, donde las situaciones son crueles y el "vivieron felices por siempre" no hace feliz al lector. Tsutsui es un extraordinario artista con una mente brillante para inventar historias, es una lástima que no sea tan brillante como escritor (o que el traductor sea un zoquete, o que el idioma japonés de preste más a ésta narrativa) porque de otro modo tendríamos una obra maestra de lo insólito, extravagante, atípico y raro.

PD.- Yo personalmente sólo tuve acceso a la versión en inglés, así que la traducción es mía y puede ser inexacta.





Perversógrafo: sexo vaginal, swingers, violación, sueños húmedos, masturbación, sexo insólito.


Hombres salmonela en el planeta Porno
Yasutaka Tsutsui
Ediciones Atalanta
 2008
ISBN: 9788493576349
188 pags.

(Todo mi cariño a Japón)

martes, 22 de marzo de 2011

Teresa Filósofa de Jean Baptiste Boyer, Marqués de Argens

Cuando tu mayor orgullo en la vida consiste en no haberte cambiado los calzones en 15 años, entonces sabes que ganaste suciamente el título de cochinón. Ponerse en remojo para poder quitarse los calzones es algo que puedes platicar a tu descendencia con el orgullo de un trabajo bien hecho.

Jean Baptiste Boyer, además de sucio y apestoso, era escritor y filósofo de la época de la ilustración francesa. Su padre fue un famoso juez, miembro de la aristocracia que llevó a buen término algunos casos famosos. Su hijo por el contrario era disipado y libertino...pronto ya lo habían desheredado.

Hoy en día su olor ya no perdura, pero una de sus novelas es más famosa que sus calzones. Sin duda, la novelita anónima debe su existencia a éste individuo, ya que su padre estuvo presente en el juicio del evento que inspiró algunas de las aventuras:

En 1728-1730, Catherine Cadiere una jovencita de 18 años, aparentemente perturbada, decía tener escapes místicos, convulsiones divinas y estigmas. Parece que su confesor, un jesuita llamado Jean Baptiste Girald la había convencido de su condición divina y había aprovechado la ocasión para saciar sus urentes conscupiscencias forniciarias con la chica (Ya si fue violación, abuso, consensual o calumnia, eso sí quién sabe)

Los Jansenistas, enemigos acérrimos de los Jesuitas, aprovecharon el juicio (ella lo acusaba de brujería, él la acusaba por calumnias) para hacer grande el pedo y el punto es que tenemos un juicio muy sonado que fue la delicia de los libertinos anticlericales de la época: Mirabeau, Sade y Jean Baptiste Boyer basaron sus sucias novelas en el caso.


La historia es variada e interesante, su misma procacidad y las múltiples prohibiciones la hicieron un best seller de su epoca.

Teresa era una mujer libidinosa desde niña, que aprendió a masturbarse con gran pesar de su madre; toda la historia trata del descubrimiento de esa muchacha de su propia sensualidad, el despertar de sus sentidos a través de una serie de "maestros" a quienes observa y escucha. Todo aderezado de disgresiones teológicas y filosóficas como las novelas de su época.


Podemos dividir el libro en cuatro partes.

En la primera parte, Teresa se encuentra en un convento donde conoce a su compañera Eradice y al padre Dirrag. Con gran curiosidad por los arranque místicos de su amiga, se esconde en un pequeño compartimento a observar la acción. El padre le ha contado de la existencia del santo cordón de San Francisco, capaz de proporcionar éxtasis. Al ponerla a orar “de a perrito” sustituye el cordón por su salvasealaparte.

Teresa termina maravillada y extasiada por lo que ve. Es el punto de arranque a sus delirios sexuales. El padre termina por echar por tierra toda la filosofía cristiana y mostrar la falsedad de la iglesia y más allá, de la fe. Al contrario de lo que hoy nos pudiera parecer el libro, era una novedad presenter dicha filosofía libertina en voz de una mujer, recatada por definición

La segunda parte de la novela comienza cuando Teresa es confiada a otra pareja Madame C y el Abad T. En este episodio tenemos mucha filosofía libertina (anticlericalismo, ateísmo, materialismo, etc) enmedio de un idilio de verano. Nuevamente como voyeur, escucha las disgresiones filosóficas y los combates amorosos de ambos. Tanto en Mirabeau como en Sade, tenemos el mismo tipo de disgresiones filosóficas enmedio de novelas cachondas. Se supone que en éste ambiente, Teresa descubre la razón y deja de estar atada a los absurdos dogmas que se le han enseñado.

Virginidad, matrimonio, convenciones sociales y el bien público; nada escapa a la pluma. Al igual que en Sade y en Mirabeau, la naturaleza es presentada como soberana, y como algo que eventualmente emerge y reina en nuestras pasiones.

Si en la primera parte de la novela el sexo era un descubrimiento, aquí se convierte en un instrumento para el placer, cuando es masturbada por la pareja.

La tercera parte de la novela es independiente de las otras tres; cuando Teresa conoce a una ex-prostituta llamada Bois-Laurier. El libro rescata la tradición de la narración de la cortesana, de sus vivencias y de la instrucción a una jovencita. Como madre sustituta, es entusiasta en la iniciación de Teresa a los placeres de los sentidos.

En su juventud, la Bois Laurier tenía un himen de acero, por lo que sus amantes se las arreglaban como podían. En ésta tercera parte, el sexo se convierte en algo jocoso, en ocasión de risa y felicidad. Curiosamente, mientras el lesbianismo es visto como un asunto jocoso, la homosexualidad masculina es censurada. Habrá quien defienda al autor diciendo que está poniendo ese comentario en boca de una prostituta, quien reprueba la práctica por ser contraria a sus intereses, pero yo veo algo más allá.

Tras éstos cumplimientos, mi galán colocó a Minette al borde de la cama, la sujetó las remangadas ropas, le hincó el dardo amoroso y le pidió que empezara a cantar.
La dócil ninfa, tras un breve preludio, entonó una dulce aria, y el lírico sujeto se puso  a menearse y a retroceder y a empujar al son del cántico, y él también tarareaba, y la rotación rítmica de sus nalgas marcaba sus cadencias. Yo junto a ellos lloraba de risa. La faena iba marchando a maravilla, cuando, de pronto, la voluptuosa Minette, sintiendo la proximidad del supremo deleite, empezó a soltar notas de falsete, desafinando y perdiendo el compás. En lo mejor del sublime concierto, se le escapó un bemol en vez de un sostenido.
-¡Ah, perra! - Gritó al punto el celoso dilettante - Me has destrozado el tímpano; ese gallo ha llegado hasta la clavija del amor y me la ha descompuesto -¡Mira, mira! - rugía, echándose hacia atrás: mira el efecto del maldito bemol.

La última etapa de la educación de Teresa es a manos de un anónimo conde, quien se propone a seducirla mostrándole lecturas libertinas y cuadros cochinos y apostándole que no va a poder renunciar a la masturbación. Así culmina su instrucción, en lecturas libertinas; en más filosofía y en un ambiente donde es acosada contiuamente, hasta que es descubierta masturbándose y así, entregada a los placeres del conde.

Contrario a la novela libertina de la época, pero en concordancia con la filosofía de la novela, Teresa renuncia a la vida de lujos que se le ofrece, para poder gobernar su propia vida y elegir sus placeres.

Se trata de un verdadero clásico de la literatura erótica.


Perversógrafo: fetichismo, trasvestismo, masturbación, vaginal, oral, voyeurismo, anticlericalismo, sacrilegio, látigos, dildos, lesbianismo, homosexualidad, coitus-interruptus, sexo místico, seducción

Fontamara tiene la traducción original de Lópéz Barbadillo

Teresa Filósofa

Jean-Baptiste Boyer de Argens
Editorial Fontamara
Mexico, 2008
ISBN: 9789684767089
160 pags.

sábado, 19 de marzo de 2011

El jardin de los suplicios de Octave Mirbeau

Podemos entender el decadentismo como el masoquismo de los conservadores. El decadentismo fue un movimiento de finales del siglo XIX, que criticaba la decadencia moral de la época victoriana y cómo el hombre había llegado a un grado de maldad hasta convertirse en un peligro para la humanidad misma, pero no hacía nada ni proponía algo para corregir el rumbo; en general tenía un tono pesimista.

En 1899, Octave Mirbeau escribe "El jardín de los suplicios" en pleno Affaire Dreyfus. No me pregunten mucho del affaire Dreyfus, pero en mexicano se resume como, "primero jusílenlo y después viriguas"

La novela se divide en tres partes; la primera es un proemio donde encontramos una reunión de amigos en la que se habla del crimen y de la muerte violenta; tenemos una defensa de la violencia como un instinto natural del hombre que sirve al bien individual. En los puros y el cognac, un callado hombre dice que les quiere leer un diario que es excepcional y que ilustra el concepto que quieren discutir, así comienza la historia propiamente.

En la segunda parte de la novela (primera del manuscrito) nos presentan al personaje principal, un oscuro y cobarde personaje venido a menos y metido en una política de muy dudosa calidad moral, donde el engaño es parte de la vida. Lo meten a competir por un puesto de elección democrática, pero al final es traicionado por su fracción y pierde la elección y el prestigio.

El personaje nos presume su absoluta falta de escrúpulos, al haber sido criado en una vida donde el engaño era una virtud y la maldad una constante en la vida. Como manera de callarlo y evitar más grandes escándalos, es enviado a Ceilán como falso embriologista, como un investigador que buscaba los orígenes de la vida marina. El tipo no sabe absolutamente nada de la vida marina, y odia cualquier cosa de la naturaleza que no tenga que ver con dinero, poder o sexo, pero acepta al ver la jugosa remuneración que recibirá.

En lugar de comprar equipamiento y contratar personal, se roba la totalidad del presupuesto y se va de putas a China en compañía de una misteriosa mujer llamada Clara (Estaría bruto para diputado en mi país). Clara se había enamorado de él al descubrir que era un hipócrita despreciable, y no el respetable científico que fingía ser.

En el barco, conoce personajes absolutamente despreciables, como el que mataba y comía personas sin ningún remordimiento; quienes civilizaban países matando a la población y robándoles sus recursos; los que inventan máquinas de guerra que matan a menor precio; los absolutamente racistas y los vividores del presupuesto. Nos presentan la analogía del tigre que se come al ciervo (Europa y sus colonias) y los pavorreales que están a la espera de que el tigre se vaya para comer su excremento ("los poderes fácticos", aristócratas, políticos, jueces y demás)

En la tercera parte del libro (segunda parte del diario), nos hemos adelantado dos años, y nuestro querido personaje va llegando a China a visitar a Clara con obvias intenciones eróticas. Es en ésta tercer parte que el personaje "se apaga" completamente, y nos muestran a un hombre apocado siguiendo como perro faldero los extraños deseos de Clara.


Clara, recostada como una princesa en una piel de tigre, comienza contándole cómo Annie, su amante mutua ha muerto de una lepra elefantiásica que la deformó y la obligó al suicidio.

Entonces Clara, al escuchar el sonido de una campana, se da cuenta que es miércoles, y ruega a su amado que lo acompañe a la cárcel a "dar de comer a los presos", prometiéndole un día de diversión voluptuosa y la presentación de las mayores maravillas de la China. Le explica que la cárcel sólo permite la entrada de visitantes los miércoles, y que al terminar la visita, el amor que le demostrará será mucho más intenso. El accede asqueado.

En la entrada de las puertas de la prisión, hay un nauseabundo mercado de carne, la mayor parte de ella en descomposición. Los que parecen ser aristócratas europeos, compran ésta carne podrida y esperan a que abran las puertas. Clara contrata a un muchachillo para que cargue una canasta de sanguinolenta carne en descomposición y entran al pabellón de los condenados a muerte.

La primer parte del recinto es una lóbrega cárcel donde los condenados están en diminutas jaulas, con sus cabezas o manos en inmensos cepos que les desollan la piel al tratar de moverse, y donde nunca pueden sentarse ni estar de pie. Estos presos están destinados a morir de hambre, así que son la diversión de los visitantes, que los tientan con comida para torturarlos. Enseguida se encuentra una jaula con hombres enloquecidos de hambre y soledad. Aquí está preso un poeta (se supone que antiguo amante de Clara) a quien ella va a visitar y alimentar. Después de tratar de adivinar si sigue cuerdo, le arroja la carne cruda para que pelee por ella con los otros presos. En lo que parece ser una pelea de perros, ella ve una diversión voluptuosa.

Así, se dirigen al recinto central, llamado "el jardín de los suplicios", donde los condenados son torturados  en medio de una decoración tan bella, que acrecienta su dolor. El jardín es una especie de jardín edénico con flores de una belleza increíble. Por todos lados hay flores fálicas, con aroma a semen, y los árboles siempre haciendo una fragante lluvia de pétalos. El jardín está abonado con los cadáveres de los condenados, en una alegoría del sexo salvaje y la muerte, como la unión de eros y tanatos que Clara nunca puede explicar al narrador.

Los muertos aquí están hechos jirones y son irreconocibles. La tortura es una especie de arte que se cultiva con esmero, pero que (en una auto-burla) está tristemente en decadencia gracias al capitalismo salvaje que llegó con la colonización europea. Aquí vemos horrores, gente desollada en vida y después descuartizados en horas de sufrimiento. Escuchamos la plática de un verdugo mientras limpia su sierra de pedazos de médula. Clara está hipnotizada en una especie de trance extático por la plática y las explicaciones de la tortura (La tortura de la rata sobrevive aún hoy como una leyenda negra....parece ser que no la inventaron los chinos, sino Mirbeau).

Entonces el verdugo se explicó:

—Era un mísero coolie del puerto... Un cualquiera, milady. Por cierto que no merecía el honor de, tan bello trabajo. Según parece, había robado un saco de arroz á los ingleses, á nuestros queridos y excelentes amigos los ingleses. Cuando le hube quitado la piel dejándosela sujeta á los hombros por dos pequeños ojales, le obligué á andar, milady. iJa... ja... jal... Fué una idea singular. Era para descoyuntarse de risa. Diríase que llevaba prendido al cuello un... ¿cómo llaman ustedes á eso?... ¡Ah, sil... Un macferlanie!...Nunca había vestido ese perro con tal elegancia. Pero tenía los huesos tan duros, que han mellado mi sierra, esta hermosa sierra que veis aquí:
Un pedacito blanquecino y grasiento se había quedado entre los dientes de la sierra. Le hizo saltar de un papirotazo y fué á perderse entre las florecilla del césped.
—Es médula, milady—dijo alegremente el sayón.— No vale gran cosa...
....
El arte no consiste en matar mucho, en degollar, despanzurrar, exterminar en masa á los hombres... Ello es demasiado fácil... El arte, milady, consiste en saber matar según el ritual de belleza, del que únicamente nosotros los chinos conocemos el secreto... ¡Saber matar!... Es decir, cincelar la carne humana, como lo hace mi escultor con el barro ó el marfil... Extraer toda la cantidad, todos los prodigios de procedimientos que aquélla encierra en el fondo de sus tinieblas y sus misterios... ¡Nada más!... Necesitamos ciencia, variedad, elegancia, inventiva... genio, en suma. Pero todo, desaparece hoy día... El snobismo occidental que nos invade, los acorazados, los cañones de tiro rápido, los fusiles de largo alcance, la electricidad, los explosivos...¡qué sé yo!... todo lo que hace que la muerte sea colectiva, administrativa y burocrática... todas las cosas de vuestro progreso, en una palabra, destruyen; lentamente nuestras hermosas tradiciones del pasado.


Pavorreales y garzas carnívoras, charcos de sangre y jirones de carne en los cálices de las flores. Siempre hacia la parte central, donde los condenados aristócratas son muertos dentro de una campana que los tortura noche y día hasta la muerte. Así, son conducidos a una especie de rito en un burdel, donde las cortesanas bailan ante un ídolo de siete falos, donde Clara sufre un desmayo orgásmico y una agonía voluptuosa.

De pronto no vi mas que un grupo de mujeres que se entregaban a unos bailes desenfrenados, a posesiones demoniacas alrededor de una especie de ídolo, cuyo bronce macizo antiguo se elevaba hasta el techo. Luego el ídolo se destacó con mayor precisión y vi que era el ídolo terrible, llamado el ídolo de los Siete Falos... Tres cabezas armadas de cuernos rojos, cubiertas de cabelleras de llamas retorcidas, coronaban un solo torso, o mejor, un solo vientre que se unía a, un pilar faliforme. Alrededor de ese pilar, en el sitio preciso en que terminaba el vientre monstruoso, se erguían siete miembros viriles, a los que las mujeres, bailando, ofrecían flores y prodigaban furiosas caricias. La luz roja que iluminaba la estancia daba a las bolas de azabache, que serían de ojos al ídolo, una vida diabólica... En el momento en que continuábamos nuestra marcha, asistí a un espectáculo del que no puedo expresar el infernal carácter. Gritando, aullando, siete mujeres se precipitaron de repente sobre los siete falos de bronce. El ídolo, enlazado, cabalgado, violado por toda aquella carne delirante, vibró bajo las multiplicadas sacudidas de aquellas posesiones y de aquellos besos que resonaban pairecidos a golpes de ariete contra las puertas de hierro de una ciudad sitiada. Entonces estalló alrededor del ídolo un clamor de demencia, un grito de voluptuosidad salvaje, y los cuerpos se estrecharon con frenesí como en un combate, el cual recordaba la matanza de aquellos condenados que se disputaban, en sus jaulas de hierro, los trozos de carne de Clara... Comprendí en un segundo que la locura del amor puede igualar el horror de las mayores atrocidades humanas, y dar idea verdadera del infierno, del espanto del infierno...

Los personajes viven el sexo y el poder de formas excepcionales; la tortura, el crimen, la corrupción y el mal. En éste mundo hay hastío y pesimismo. El libro es una protesta contra  ese mundo.


El jardín de los suplicios es una queja contra el estado que asesina y tortura para dar gusto a los poderosos, ese es el mensaje de Mirbeau. Con un tema mucho menos pornográfico que Sade, llega a las mismas conclusiones. Con un tema completamente diferente, es un grito similar al de Apollinaire en "las once mil vergas".


Perversógrafo: trios infidelidad poligamia, serrallos, lesbianismo, prostitución, sadismo, antropofagia y racismo.




El Jardín de los suplicios
Octave Mirbeau
Barcelona, 1912
Casa Editorial Maucci
222 págs.
traducción de Ramon Sempau y C. Sos Gautreau

Ésta traducción, está en dominio público, así que es accesible en línea

martes, 15 de marzo de 2011

Las once mil vergas de Guillaume Apollinaire

Dos años después de la publicación de"Las 120 jornadas de Sodoma", Apollinaire Guillaume sacaba a la luz (anónimamente) su novela más extrema.

Las once mil vergas o Los amores de un Hospodar (1907) es una novela pornográfica, transgresora y supuestamente cómica. Su crueldad es extrema, el humor negro es desagradable y nos abre un abanico de posibilidades sexuales de tono casi imposible.

Los personajes son absurdamente lascivos y tan exóticos como sus nombres: Se narran las aventuras sexuales de Mony Vibescu (Mony = verga en rumano, Vibescu = pene-folla-culo), hospodar rumano (un gobernador provincial en el imperio Otomano) como el anithéroe, junto con la prostituta francesa Culculine d'Ancone (Culculine no necesita traducción d'Ancone = de encoñar) y una suerte de barbajanes que beben como cosacos, tragan como cavernícolas y cojen como spring-breakers....bueno, como spring breakers llenos de sangre, esperma, orines y mierda.

Mony Vibescu está muy contento en Rumania siendo sodomizado por su abusivo amante, cuando decide vender todo y emigrar a París en busca de una vida menos ridícula. Se deshace de su título y desde ese momento se hace llamar "Príncipe". En París conoce a Culculine d'Ancone, una joven parisina con mucho kilometraje por delante, pero con apetecibles partes corporales por detrás y sicalípticas costumbres que habían dejado en la ruina a un buen grupo de hombres. Mony Vibescu, loco de pasión, le promete que si no puede poseerla 20 veces seguidas, que caiga sobre él la maldición de las Once mil vírgenes.......o mejor, de las Once mil vergas (verges por vierges). Así, Mony sella su destino.

Mony va a casa de Culculine, donde los está esperando Alexine Mangetout, la loca amiga a quienes demuestra su poder económico y copulativo en una orgía sadomasoquista y antropófaga. Ellas compran un látigo a un cochero, quien se queda varado en la calle mientras ellos terminan su escena de flagelación. Llega la policía a quitar los caballos, y el cochero se une a la orgía. Por último la policía interviene en una escena sangrienta donde los participantes terminan en carne viva. y el carro junto con el caballo es llevado el depósito municipal (pedorreándose por el camino, para más efecto)

Al otro día, Vibescu se masturba mientras lee en el periódico una noticia sobre una violación. Después de "una sesión" con la camarera, lo manda llamar Culculine a otra orgía, recordándole que no ha cumplido su promesa de hacerlo 20 veces seguidas.

Se arman una orgía anal de proporciones bíblicas, con mierda y orines como diversión. Cuando están en la parte más sucia de la faena, entran dos ladrones que violan a las mujeres y obligan a flagelar a Mony hasta casi matarlo. Así, además de mierda, orines y semen, hay sangre por todos lados. Culculine termina 14 veces y el ladrón tres.

Ya hacia el final del asalto, están ambos ladrones con Culculine, uno de perrito y otro por la boca, cuando le sobreviene un orgasmo tan intenso que se traban sus quijadas y corta el pene de uno de los ladrones. El otro ladrón lo mata y clava un cuchillo en el ano de Culculine antes de robar la casa y huir jurando venganza.

Dos meses tardan en recuperarse, Mony busca a su atacante y lo contrata como ayudante. Su nombre es Cornaboeux y es un salvaje sin corazón. Toman un tren hacia Bucarest, conocen a una cantante y a su criada. Pronto ya están haciendo una orgía de "tipo trenecito". Las dos mujeres terminan asesinadas, una estrangulada entre las piernas de la otra, la estrella termina ahogada en mierda y destripada. Esta escena es la más fuerte del libro, ellos no se detienen porque ellas estén muertas, al contrario, toman sus intestinos y continúan la orgía. En el libro, cuando alguien llega al orgasmo, no tiene límites, mata, aprieta, destripa, ahoga. Cuando alguien muere, los hombres terminan erectos y eyaculando y las mujeres con sus orificios corporales apretando.

En Bucarest asisten a un matrimonio entre dos niños, que terminan siendo objeto de toda clase de agresiones sexuales por parte de la secta política que llevaba a cabo la ceremonia. Aquí tenemos una especie de rito con mujeres lactantes siendo ordeñadas mientras las enculan, luego lo mezclan con orines y todos comulgan con ese bebistrajo. La orgía termina con diez ancianas siendo trepanadas por todos lados.

Estalla la guerra Ruso-japonesa y Mony es nombrado teniente.....ante su gusto por la sangre, se va contento a la guerra a buscar nuevos culos. En varias ocasiones, Vibescu observa a altos mandos del ejército sodomizando muchachillos "para que se hagan hombres"

Ya en el campo de batalla, continúan sus orgías sexuales, van a un burdel regenteado por un par de putos trasvestis que me son muy simpáticos. Los horrores de la guerra están por todos lados pero nadie parece darse cuenta, seleccionan a una negra y a una japonesa y comienza el meneo.

La japonesa le cuenta su historia: cómo se había enamorado de un alemán que después de meses de maltrato, la vendió a un burdel. Mony queda conmovido (es la única vez que muestra rasgos humanos)

Encuentran un alemán desvalijando cadáveres, lo enculan todos y luego lo empalan por el ano. Al descubrir que se trata del amante de la japonesa, la trae y la montan sobre el hombre torturado, quien muere "en el acto". Mony se acerca a la japonesa, aún abrazada al cuerpo de su amante empalado y le dispara.

Lo envían a las líneas enemigas, donde encuentra a una enfermera bellísima que hacía sufrir a los soldados antes de matarlos, hacen el amor entre los cadáveres de la enfermería. Los japoneses los toman prisioneros.

En el campamento de los japoneses, escucha más historias de horrores; se excita tanto que mata a la enfermera a golpes como si fuera un tambor, por lo que lo condenan a morir flagelado.

Se confiesa, comulga y viola, desvirga, tortura y mata una niña de 12 años antes de presentarse al patíbulo. Allí, recibiría un vergajazo de cada hombre en el ejército japonés.....eran 11 mil. En el golpe número 10 mil muere, quedando al final como un montón de carne molida. Casualmente pasan por allí  Alexine, Culculine y Cornaboeux, que lloran su muerte y le mandan hacer un monumento.

Me ahorro los detalles de la orgía con niños, de la enculada colectiva, de la orgía con el general que encula al niño chino antes de cortarle la cabeza, el soldado que se cepilla a su yegua, la mujer que se abotonaba a su perro, la violación de la bebé por su padre, la mujer que metía sus manos en las heridas para ocasionar más dolor o las repetitivas escenas de flagelación.

Mony se desembarazó rápidamente de sus ropas, luego el pene completamente erecto al aire, se abalanzó sobre las dos bacantes intentando separarlas. Pero sus manos resbalaban sobre los cuerpos húmedos y tersos que se escurrían como serpientes. Entonces, viendo que babeaban de voluptuosidad, y furioso al no poder compartirla, se puso a golpear con toda la mano el gran culo blanco que se encontraba a su alcance. Como esto parecía excitar considerablemente a la propietaria de ese gran culo, se puso a pegar con todas sus fuerzas, tan fuerte que venciendo el dolor a la voluptuosidad, la bella muchacha a la que había vuelto rosa el precioso culo blanco, se incorporó encolerizada diciendo:
-Puerco, príncipe de los enculados, no nos molestes, no queremos tu abultado miembro. Ve a dar tu azúcar de cebada a Mira. Déjanos amarnos. ¿No es eso, Zulmé?
-¡Sí! Tone -respondió la otra muchacha. El príncipe blandió su enorme miembro gritando:
-¡Cómo, cochinas, todavía y siempre pasándoos la mano por entre las piernas!
Luego agarrando a una de ellas, quiso besarle la boca. Era Tone, una bella morena cuyo cuerpo completamente blanco tenía, en los mejores lugares, unos preciosos lunares, que realzaban su blancura; su rostro era blanco también y un lunar en la mejilla izquierda hacía muy picante el semblante de esta graciosa muchacha. Su busto estaba adornado con dos soberbios pechos duros como el mármol, cercados de azul, coronados por unas fresas rosa suave, el de la derecha coquetamente manchado por un lunar colocado allí como una mosca, una mosca asesina.
Mony Vibescu al agarrarla había pasado las manos bajo su voluminoso culo que parecía un hermoso melón que hubiera crecido al sol de medianoche, tan blanco y prieto era. Cada una de sus nalgas parecía haber sido tallada en un bloque de Carrara sin defecto alguno y los muslos que descendían debajo de ellas eran perfectamente redondos como las columnas de un templo griego. ¡Pero qué diferencia! Los muslos estaban tibios y las nalgas, frías, lo que es un síntoma de buena salud. La azotaina las había vuelto un poco rosadas, de tal modo que de esas nalgas se podría decir que estaban hechas de nata mezclada con frambuesas.
Esta visión excitaba hasta el límite de la lujuria al pobre Vibescu. Su boca chupaba alternativamente los firmes pechos de Tone, o bien posándose sobre el cuello o sobre el hombro dejaba marca de sus chupadas. Sus manos sostenían firmemente ese prieto y opulento culo como si fuera una sandía dura y pulposa.
Palpaba esas nalgas reales y había insinuado el índice en el agujero del culo que era de una estrechez que embriagaba. Su grueso miembro que crecía cada vez más iba a abrir brecha en un encantador coño coralino coronado por un toisón de un negro reluciente. Ella le gritaba en rumano: " ¡No, no me la meterás!" y al mismo tiempo pataleaba con sus preciosos muslos redondos y rollizos. El grueso miembro de Mony había tocado ya el húmedo reducto de Tone con su cabeza roja e inflamada. Ella pudo soltarse aún, pero al hacer este movimiento dejó escapar una ventosidad, no una ventosidad vulgar, sino una ventosidad de un sonido cristalino que le provocó una risa violenta y nerviosa.
Su resistencia disminuyó, sus muslos se abrieron y el voluminoso aparato de Mony ya había escondido su cabeza en el reducto cuando Zulmé, la amiga de Tone y su colaboradora de masturbación, se apoderó bruscamente de los testítulos de Mony y, estrujándolos en su manecita, le causó tal dolor que el miembro humeante volvió a salir de su domicilio con gran contrariedad de Tone que ya empezaba a menear su gran culo debajo de su esbelta cintura

Las once mil vergas es una obra de procacidad salvaje. Sí se alcanza a ver la comicidad, aunque yo en particular no entiendo bien el mensaje. Finalmente, los que dicen que saben nos explican que no se trata de una obra erótica y menos pornográfica, es una obra abstracta, cubista específicamente, donde se inventa una realidad y se le da un seguimiento.

Se supone que la obra es un grito del salvajismo de la guerra, y de cómo el poder y la voluptuosidad son las fuerzas que mueven al mundo. El autor no es pacifista (peleó en la guerra), pero es un artista abstracto que pugnó por hacer del arte una oposición al realismo.

Apollinaire fue investigador y lector del Marqués de Sade, lo admiraba porque para él era un artista vanguardista incomprendido en su época (y en cualquier época). Sade fué una influencia en ésta obra, que creo que está basada en La escuela del libertinaje (Las 120 jornadas de Sodoma), pero que la supera en salvajismo por ser parte de una narración completa y cruda, en lugar de una enumeración de los infiernos.

El cubismo literario tiene una marca: la belleza de la frase, incorporando lenguaje cotidiano con un tono lírico. Apollinaire juega con elementos vanguardistas y con técnicas y concepciones estéticas del cubismo y del surrealismo

Las violaciones no deben entenderse como violaciones, sino que son una alegoría a las agresiones políticas entre estados; los daños no son la sangre o la muerte, sino la cultura, la economía o la dignidad de los pueblos. Y podemos ver éste surrealismo en las proezas sexuales y acoples imposibles, en la comicidad del lenguaje de la obra. La obscenidad no debe entenderse como pornografía, sino como la corrupta utilización del cuerpo y las relaciones humanas.

Las once mil vergas es un ensayo político-histórico novelado.


La búsqueda de la satisfacción sexual y la ambición –de poder o de bienes- mueven al mundo. Ese es el mensaje de Apollinaire. Nótese la diferencia de mensaje contra Boris Vian.


Yo no se si la traducción al español está en dominio público, pero por lo pronto está en wikisource en este enlace






Perversógrafo: sexo vaginal, oral, anal, entre las tetas, con embarazadas, con bebés, entre cadáveres, masturbación, lesbianismo, homosexualidad, sadismo, masoquismo, flagelación, sangre, trios , orgías, beso negro, dedo-culo, tragar semen, antropofagia, vampirismo, escatología, juguetes dildos, asfixia, 69 (gay), bondage, zoofilia, crueldad, tortura, virginidad, infidelidad, violación, dominación, sumisión, coprofagia, coprofilia, coprolalia, quemaduras , lluvia dorada, beso negro, trasvestismo, prostitución, interracial, pedofilia, gerontofilia, sacrilegio, voyeurismo, incesto, trasvestismo, interracial, fealdad, bestialismo, necrofilia, trenecitos, asesinato, lactofilia, urofagia,  fetichismo, y un buen y degenerado etcétera.


Las once mil vergas o Los amores de un hospodar
Guillaume Apollinaire
Fontamara
2009
ISBN: 9789684767430
192 pags.


viernes, 11 de marzo de 2011

Snuff de Chuck Palahniuk

Tener sexo con 600 hombres frente a la cámara debería ser suficiente para pasar a la posteridad con fama y reconocimiento. Ese es el final que Cassie Wright, reina del porno, ha elegido como despedida de su carrera cinematográfica.

Chuck Palahniuk es desconcertante y adictivo. En la película y el libro de "El club de la pelea" nos sorprendía con su temática contundente (nunca mejor empleado el término). Palahniuk suele usar frases cortas y un vocabulario limitado, emulando el hablar de una persona normal, eludiendo los adjetivos y describiendo crudamente la realidad desde el interior del personaje. Sus libros son fáciles de leer.

En su más reciente traducción, tenemos un libro donde aborda uno de sus temas favoritos: el porno. El porno visto "tras bambalinas", como una industria sin una pizca de glamour con el único objetivo de hacer dinero.

Pero recordemos quién es Palahniuk: no vamos a encontrar en el libro una crítica social; si hay algo que criticar, el autor lo hará a través de la sátira y el humor ácido y negro.

Desde el indice, te das cuenta que se están burlando del lector; son 35 capítulos llamados: El señor 600, El señor 72, El señor 137, Sheila, El señor 600, El señor 72, el señor 137, Sheila.....etc. En cada capítulo nos interiorizamos en uno de esos cuatro personajes.

El señor 600 es el ex-actor porno Branch Bacardi, quien es veterano y ya ha actuado con Cassie, al saber de la convocatoria se presenta como un gesto de amistad. Bacardi no parece tener "demasiadas luces".

El señor 72 es un adolescente con un ramo de rosas; alguien con cerebro enciclopédico que tiene un increíble conocimiento sobre pandillas, actores, películas y otras cosas inutiles en apariencia. Esta allí porque supone ser el hijo de Cassie Wright (Y de Bacardi) dado en adopción al nacer.

El señor 137 es un actor de series de televisión venido a menos, aparentemente por problemas de homosexualidad; él está tratando de debutar en la industria del porno como pasaporte a nuevas contrataciones; va acompañado de un perro de lona autografiado por famosos.

Sheila es una feminista, tratando de hacer el mayor dinero que pueda. Seiscientos hombres han sido aceptados, están en el set en calzones, con una erección y esperando su turno aleatorio entre pleitos, mesas plegables con papas fritas, orines y sobacos; ella es la encargada de controlar los turnos y de paso vender artículos y aceptar sobornos.

Aunque la tensión del libro no es demasiada, el interés se mantiene por las historias que se desarrollan y por lo cómico de la situación. El 72 recuerda la historia de cuando ahorró para comprar una defectuosa muñeca inflable de Cassie Wright y cómo quedó impotente.


En mi ordenador se estaba reproduciendo una copia pirata de Primera Zorra Mundial, y cada vez que Lloyd George hacía algo, yo hacía lo mismo. Bajé la tanga rosa. Abrí el broche del sujetador con relleno. Lloyd y yo estábamos mojando el churro cuando los pechos de Cassie pasaron de una noventa a una ochenta. Para entonces mi verga ya estaba dando contra el colchón. Ella estaba perdiendo aire. Cuanto más rápido me la chingaba, más se deshinchaba. De una ochenta de cazoleta a una sesenta. Encogiéndose y arrugándose debajo de mí, consumiéndose. Cuanto más me la chingaba, más se le hundía la cara a Cassie Wright, más cóncava se le ponía. La piel se le distendía, se le ponía flácida y le hacía bolsas. Con cada uno de mis envites ella envejecía una década, muriéndose, muerta, y se descomponía mientras yo pisaba el acelerador, presuroso, golpeando contra el colchón,frotándome hasta irritarme la piel en mis prisas po venirme. Cogiéndome a aquel fantasma de color rosa. Aquel contorno de víctima de asesinato que había en el medio de mi cama individual.
Nunca oí abrirse la puerta detrás de mí. No sentí la corriente de aire en mi culo desnudo y sudoroso. No me giré hasta que oí la voz de mi madre adoptiva. Su camisón de la luna de miel. Sus perlas de navidad. En mi ordenador, Lloyd George echando su venida en un costado de la hermosa cara de Cassie Wright.
Detrás de mí, mi madre adoptiva gritó:
-¿Tienes alguna idea de quién es esa?
Y yo me giré, con el miembro todavía erecto, con un palo todavía envuelto en látex de color rosa, agitando una bandera con la forma de Cassie Wright.
Y mi madre adoptiva me gritó:
-¿Es tu madre biológica!
Y esa fué la última vez que se me paró el miembro.


Otra historia es la del actor que de niño fue violado por su propio padre. En la primera oportunidad se sometió a un gangbang homosexual para obtener dinero y para demostrar que efectivamente era homosexual y no culpar a su padre de haberlo hecho como es. El 137 está allí para hacer fama, pero también para saber si verdaderamente es homosexual o sólo es aficionado a la sodomía pasiva aunque no la disfrute. El problema es que cuando eres un galán de la televisión, haber grabado una porno gay te destruye.

Bacardi resulta ser un desgraciado que violó a Cassie y le arruinó la vida para poder gancharla al porno. Además de homofóbico está decidido a ayudarle a Cassie a morir en la escena final......aparentemente al menos, porque el tipo es una mierda.

Sheila se comienza a dar cuenta que Cassie tiene un plan secreto. Existe una jugosa prima de seguro que se entregará al verdadero hijo de su juventud, le encarga a Sheila que lo busque si muere en la grabación.

Algo que me hace gracia, es que el porno de finales de los 80 es presentado como un arte donde abunda la imaginación: "Robozorra", "Ali Boobs y los cuarenta pitotes", "Primera zorra mundial", "Muerte de un chingador", "La panocha sobre el tejado de cinc", "Las mamadas de Madison County", etc.


En los televisores que tenemos encima, el feo poli italianini está taladrando a Cassie, cogiéndosela por el agujero de atrás tan deprisa que de la panocha le sale una lluvia de diamantes, rubíes y esmeraldas, como si cayeran de una tragaperras.

Aunque hay sorpresas, la trama no es rápida ni contundente como en el club de la lucha, que se retiene todo el suspenso y uno nunca sabe lo que está sucediendo hasta el final que impacta. Aquí todo va siendo predecible en la trama, y el desenlace es paulatino, sin guardar mucho para el final.

Unos ciegos, otros desnudos en la calle, otros pobres y algunos muertos, pero al final todos obtienen lo que los hará felices.

Sin dejar de coger, después de darle la vuelta y mientras me la chingaba de lado, con las piernas de ella abiertas como tijeras, he oído que Cassie Wright decía:
-Este chavo coge como si tuviera algo qué demostrar.
Hincándosela estilo perro, a cuatro patas, agarrándole a manos llenas la piel mojada y flácida del culo, he oído que Cassie Wright decía:
-¡Sacadme de encima a éste cabroncete!
Unas manos me han agarrado por detrás. Unos dedos me han desprendido los dedos de los muslos de ella. han tirado de mí hacia atrás hasta que sólo mi verga todavía estaba en contacto con ella, y yo he seguido dando golpes con las caderas hasta que sólo tenía la punta de la verga dentro de ella, hasta que me he separado de ella y mis gónadas han soltado cinta tras cinta de líquido blanco sobre su culo.
En el otro extremo de su cuerpo, la boca de Cassie Wright ha dicho:
-¿Están filmando esto?
El director ha dicho:
-Esto lo usamos para el trailer- Ha dado un sorbo del jugo de naranja del vaso con popote articulado y ha dicho: Cuídate chavo, que nos vas a ahogar a todos.
Cassie Wright ha dicho:
-Que alguien me limpie-Todavía a cuatro patas, ha mirado hacia atrás por encima del hombro y ha dicho:- Encantada de conocerte chavo, sigue comprando mis películas , de acuerdo?

Palahniuk es divertido y fácil de leer, aunque para los entendidos dicen que ya dio lo que debía y que continuamente se repite en sus libros. Para mi, que solo había leido "El club de la pelea", el libro es bueno y disfrutable, aunque sin sorpresas. No es un libro erótico, antes lo contrario.

Como curiosidad, para el lanzamiento del libro se hicieron falsos trailers y entrevistas a los "actores" de la novela. Esta que pongo supuestamente es el trailer noventero de "The Wizard of Ass".


Wizard of Ass trailer - Chuck Paluhniuk from Honest Directors on Vimeo.




Perversógrafo: sexo vaginal, anal, oral, gangbang, orgias, trios, cuartetos, quintetos, porno puro y duro, juguetes, muñecas inflables, fetichismo, homosexualidad, pedofilia, zoofilia, violación.



Snuff
Chuck Palahniuk
Grijalbo
2010, México
ISBN: 9786073100120
208 pags.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Una caricatura de Quino

Caricatura de Quino

Recuerda que del polvo vienes y en polvo te convertirás.

martes, 8 de marzo de 2011

Vida de una cortesana de Saikaku Ihara

Si tuviera que deshacerme de casi toda mi biblioteca, tengan por seguro que éste sería uno de los libros que conservaría. No se trata de un libro costoso, lujoso o antiguo; pero es uno de los mejores que he leido.

Vida de una cortesana tiene la forma de una novela budista confesional, aunque se trata mas bien de una parodia de aquellas obras. Para un occidental, Vida de una cortesana es una novela costumbrista que a cualquier niponófilo le llamará la atención; ambientada en un período de cambios en el temprano período Edo del Japón, la historia es apasionante. La novela fue escrita en 1686 por Saikaku Ihara, pero su modernidad es innegable.

Una novela con pocas notas del traductor puede hacer que te pierdas en la lectura. Una traducción demasiado literal (muy académica) obliga a leer las largas anotaciones para entender el contexto de lo que se quiere decir. Las ediciones filológicamente demasiado exactas suelen ser aburridas. En este caso en particular, las largas anotaciones al pie y la gran cantidad de notas hacen que la novela sea mucho más disfrutable. Creo que es una de las mejores traducciones que he leido.

La historia comienza cuando un par de hombres están en la montaña buscando una "Celda del amor" donde podrán pasar el día en compañía de una mujer, escuchar su historia y divertirse al módico precio de una botella de sake.

La mujer en cuestión es una anciana ex-prostituta que les cuenta la historia de la voluptuosidad que sintió desde los 12 años, edad en la que es prometida al hijo de un acomodado hombre. Ella se va a vivir a casa de los suegros, pero pronto trata de seducir al padre de su prometido, metiéndose entre la pareja dormida.  Con una burla es devuelta a la casa paterna.

Debido a su belleza física pronto entra a trabajar en la casa de un aristócrata, donde comienza un amorío con un guardia; al ser descubiertos ella es despedida y él es ejecutado por violar el código de respeto entre clases sociales.

Una nueva oportunidad se le ofrece, ahora como concubina de un acaudalado anciano que deseaba una mujer de belleza perfecta. Como joven voluptuosa que es, distrae continuamente a su jefe de sus obligaciones para con sus demás concubinas, por lo que es despedida por la familia del anciano, acusándola falsamente de causarle enfermedad e impotencia al viejo.

Cuando tiene 16 años, su familia tiene un problema económico con unas deudas, así que es vendida a una "casa de té", donde es entrenada como cortesana. Conoce jóvenes y viejos, aprende a peinarse, a vestirse a la moda y nos describe todos los detalles del mundo de la prostitución y los acuerdos comerciales que existían. No se trata de cortesanas exclusivamente sexuales, mas bien son damas de compañía (no esclavas) que pertenecen a un establecimiento a la que pagan renta por trabajar o por tomar vacaciones.

Por su belleza, es una cortesana de alto rango y costo, lo que le trae beneficios económicos que invierte en vestidos principalmente. Nunca se da cuenta que la belleza es una flor que se marchita rápidamente, más si se piensa la clase de vida que llevaba.

Aguza el oido para escuchar lo que ocurre en la vecina habitación. Aquí las cosas van mucho mejor, quizás porque el hombre de la habitación vecina está ya en términos íntimos con su cortesana, o quizás también es hombre experimentado que inlcuso en su primer encuentro ha hecho que se despoje de toda reserva. Escuchando en la oscuridad oye a la mujer decir "tu cuerpo desnudo parece mas regorgete de lo que esperaba cuando te vi vestido" . Después llega el sonido de amorosos abrazos. Los movimientos del hombre se hacen mas vehementes, y en este ataque hace poco caso de la almohada o del biombo circundante. La mujer deja escapar un grito de placer auténtico. En su alegría espontánea echa aparte la almohada y hay el sonido de un peine ornamental en su cabello, según salta en dos pedazos.
Mientras tanto, del suelo de arriba llega la voz ¡Ah, ah! ¡Qué bendición es! seguida por el crujido de pañuelos de papel y en todavía otra habitación un hombre que había estado apaciblemente dormido es despertado por las cosquillas de su compañera que le dice "ya hay luz afuera ¿no me dejaras otro recuerdo de esta noche?" Al oir esto, el hombre todavía medio dormido dice "Por favor perdóname, pero no puedo hacerlo otra vez" Una se pregunta si pudiera ser que hubiera bebido demasiado sake la noche anterior; pero después una oye el ruido de su taparrabos al ser desatado. Esta lagarta es claramente de naturaleza mas sensual que muchas. No es verdaderamente una bendición para una cortesana estar dotada de un gran deseo de amor.


Tras un tiempo de vida cortesana, se degrada a "rango medio", donde su posición social es humillante, con menos clientes, aprende que los hombres se arruinan frecuentemente por el trato con cortesanas. A medida que envejece, sus clientes comienzan a escasear y no puede darse el lujo de elegirlos. A la baja su escala social como cortesana, comienza a despreciar su trabajo.

Hay un momento en que  pone una escuela de escritura para niñas, que en realidad es una coartada para el más rentable negocio de escritura de cartas de amor que los hombres escribirían a las mujeres. Ella recomendaba qué decir y cómo impresionar a las amadas de sus clientes.

En sus vivencias, pasa por ser sirvienta, por trasvestirse en monje budista que ejerce la prostitución, por ser la amante de un bruto monje budista que la desprecia y por amante de una mujer a la que le da placer oral, pero que nunca le retribuye dicho placer sexual.

Mizuko Jizo, ofrendas por los fetos abortados
Visiblemente vieja, renta ropas e intenta vender su decrépito cuerpo, buscando los callejones oscuros para que no la vean sus clientes, pero su triste vida de prostituta está terminada. Un buen día, decide retirarse definitivamente de la vida galante y hacerse una especie de anacoreta en retiro, en el despoblado lejos de la gran ciudad.


Ella se ve arrepentida porque no hizo nada útil con su vida: en sueños se le aparecen sus más de 500 amantes a los que no supo retener, y las decenas de abortos que tuvo; niños que ahora en su vejez pudieron haber visto por ella y que también se le aparecen en sueños, rogándole que los cargue. Ahora está acabada, pobre, sin belleza, con sus ropas de moda antigua y con la botella como única compañía.

Aunque no lo parezca, no es una historia triste; al ser ella una mujer independiente en un pais machista, su frustración no es al grado de depresión, sino sólo de la reflexión: quien no hace nada por su futuro, puede verse arruinado en su vejez. La historia está todo el tiempo aderezada de picardías y de relatos costumbristas de la época, se trata de un libro muy entretenido, para leer de inicio a fin, sin saltarse las notas del traductor.




Perversógrafo: sexo vaginal, oral, masturbación, lesbianismo, homosexualidad, trasvestismo, lesbianismo, prostitución, exhibicionismo, anticlericalismo, voyeurismo.

Vida de una cortesana
Saikaku Ihara
Ediciones Coyoacán
México, 2001
ISBN 9706332081
183 pags.

sábado, 5 de marzo de 2011

Escupiré sobre vuestras tumbas, de Boris Vian


Boris Vian (1920-1959), escritor, poeta, inventor, ingeniero y sobre todo músico. Boris Vian es uno de mis escritores favoritos, aunque no sé decir porqué, ya que sus escritos son, cuando menos, raros. Boris Vian escribió tres novelas con el pesudónimo de Vernon Sullivan, un supuesto escritor negro de Estados Unidos al que Vian traducía al francés. En 1946 publicó el primer libro de Sullivan: Escupiré sobre vuestras tumbas.

Boris Vian era inconformista, antiracista y antibelicista; el libro es hiperviolento y exageradamente sexual ¿Cómo empatar el propósito del libro con el propósito del escritor? La respuesta se llama sátira. El libro está tan lleno de racismo y sexo, que el lector llega al punto de saturación. El personaje principal, un negro, es tan racista como los blancos; quizá más, y el hecho que haya tenido vivencias tan crueles, lo único que podría causar empatía del lector, se ve nublado por su comportamiento pandilleril, por su afición a la violación y su valemadrismo.

Así, el lector más antiracista (como un servidor) termina odiando al personaje.......terminas odiándolo por ser negro, no sólo por ser malo. Vian expone tu racismo ante un espejo, y eso hace que la obra haya sido prohibida, que haya sido tachada de inmoral, como contraria a las buenas costumbres, como un ultraje a la sociedad bienpensante.......pero que a la vez haya sido un best seller. Así era Vian, y así lo expone en el prologo del libro, su intención es un ataque a las convenciones sociales.

En Estados Unidos, tu raza la determina tu crianza y tus ancestros, no el color de tu piel. Así, Lee Anderson es un hombre negro, de piel y rasgos de blanco (mestizo). Se trata de un hombre guapo, atractivo, rubio, atlético y mayor de edad; quien llega a un pueblo y consigue trabajo como vendedor de libros. Lee viene huyendo de su tierra natal, arrastrando sus odios porque su hermano, Chico (quien no es muy de su agrado) había sido linchado por una pandilla por haberse atrevido a mantener una relación con una mujer blanca.

Lee no es el típico negro conformista del sur de Estados Unidos, Lee es esa persona agresiva impulsada por un deseo de venganza; capaz de buscar a su presa para lograr su cometido. Frío y calculador como buen asesino. Pronto encuentra a una pandilla de adolescentes y comienza a juntarse con ellos, gracias a su mayoría de edad es rápidamente aceptado por los muchachos y muchachas de clase social alta, con coches y ropas finas, pero sin acceso al alcohol. Los muchachos son personajes creados para ser odiados: jóvenes blancos, racistas, excluyentes, amorales y sedientos de sexo y alcohol.

En el curso de numerosas orgías, encuentra a sus víctimas: un par de hermanas ricas: Jean de 20 y Lou de 16 años, caprichosas y cursis, cachondas como ellas solas. Lee es un hombre violento, cínico e inumano, que desprecia la vida. El contenido de las historias es casi pornográfico; sin falta, las relaciones sexuales de Lee terminan en violencia, le divierte el dolor ajeno y cae en éxtasis. Lee se comporta como un hombre blanco, visita casas donde prostituyen niñas negras y las toma sin piedad para demostrar su hombría. Lee es un doble estereotipo, es al mismo tiempo un insensible blanco que viola niñas negras y un lujurioso negro que viola jovencitas blancas. Vian está buscando herir la sensibilidad del lector y lo logra, es una lectura intencionalmente de mal gusto.

La agarré al vuelo y me puse a besarla de una manera de verdad consecuente. Ignoro qué estaría haciendo mi mano izquierda durante ese tiempo. Pero lo que sí sé es que Lou se revolvía, y que recibí en la oreja uno de los puñetazos más fenomenales que me haya sido dado encajar hasta el momento presente. La solté.

–Eres un salvaje –me dijo. Llevaba el pelo suelto, con raya en medio, y era realmente un magnífico ejemplar. Pero me mantuve en calma. El ron me ayudaba.
–Haces demasiado ruido –repliqué–. Jean va a oírnos.
–Hay un cuarto de baño entre nuestras habitaciones.
–Perfecto.
Reincidí y abrí su deshabillé. Conseguí arrancarle las braguitas antes de que me golpeara de nuevo. La cogí de las muñecas y le mantuve las manos detrás de la espalda. Cabían holgadamente en la palma de mi mano derecha. Luchaba sin ruido, pero con rabia, e intentaba golpearme con las rodillas, pero yo le pasé el brazo izquierdo por la espalda y la estreché contra mí. Entonces quiso morderme a través del pijama. Y yo no conseguía librarme de mi maldito slip. La solté bruscamente, empujándola hacia la cama.
–Después de todo –le dije–, hasta ahora te las has arreglado sola. Sería estúpido de mí parte cansarme por tan poca cosa. Estaba al borde de las lágrimas, pero sus ojos brillaban de cólera. Ni siquiera intentó volverse a vestir, y yo me regalaba la vista. Su vello era negro y tupido, brillante como el astracán.
Di media vuelta y me dirigí a la puerta. –Duerme bien –dije–. Perdona que te haya estropeado ligeramente la lencería. No me atrevo a proponerte reemplazarla, pero cuento con que me envíes la nota.


.....
Jean se retorcía como una anguila.
–No me hagas eso.
Me detuve al instante, pero me cogió de la muñeca y me apretó con una fuerza extraordinaria.
–No dejes de hacérmelo.
Volví a empezar, más pausadamente, y de repente observé que contraía todos los músculos, y luego se relajó y dejó caer de nuevo la cabeza. Mi mano se deslizó a lo largo de su vientre y me di cuenta de que algo había sentido. Me puse a recorrer su cuello, con besos rápidos, esbozados apenas. Veía cómo se estiraba su piel a medida que yo iba avanzando hacia su nuca. Y entonces, suavemente, cogí mi miembro y entré en ella, con tal facilidad que no sé si se dio cuenta hasta que empecé a moverme. Todo es cuestión de preparación. Pero ella se zafó de un golpe de caderas.
–¿Te molesto? –le pregunté.
–Acaríciame más. Acaríciame toda la noche.
–Esa es mi intención –le aseguré.
La poseí de nuevo, esta vez con brutalidad. Pero me retiré antes de satisfacerla. –Me vas a volver loca... –murmuró. Se tumbó boca abajo y escondió la cabeza entre los brazos. La besé en las caderas y en las nalgas, y luego me arrodillé encima de ella.
–Separa las piernas –le dije. No me contestó, pero las separó, despacio. Metí mi mano entre sus muslos y me guié otra vez, pero erraba el camino. Se puso rígida, y yo insistí.
–No quiero –protestó.
–Arrodíllate –le dije.
–No quiero.

Y entonces arqueó las caderas y dobló las rodillas. Mantenía la cabeza entre los brazos, y yo, lentamente, iba cumpliendo mi propósito. Ella no decía palabra, pero yo sentía su vientre subir y bajar, y su respiración que se aceleraba. Sin soltarla, me dejé caer a un lado, y cuando quise ver su cara brotaban lágrimas de sus ojos cerrados, pero me dijo que me quedara.

Las hermanas representan los ideales y la forrma de vida de quienes mataron a su hermano, así que planea utilizarlas para mostrar su inconformidad a la sociedad donde más le duele. Enamora a ambas hermanas, prometiéndoles matrimonio y amor eterno a ambas, y pronto ya ha embarazado a la mayor. En un escape, toma el coche de ellas y las lleva a un paraje solitario con la intención de ayudarlas a huir; cuando se dan cuenta que en realidad él es un negro, ya es tarde. Trata de implicar a la menor en el asesinato de su hermana (aún viva), pero al intentar  defenderse, la viola y la muerde en la entrepierna salvajemente, luego le hace saber que él es un negro y la mata a patadas y pisotones.

Entonces viola a la otra hermana y la mata con un arma de fuego.

Nos enteramos más adelante que un grupo de justicieros matan a Lee y lo cuelgan como un negro.

Cuando en 1947 se encontró una chica estrangulada en Montparnasse con la novela cerca del cuerpo abierta en la página donde el protagonista hace lo propio, Vian fué condenado como "Asesino por sustitución" e hizo que el libro fuera prohibido en Francia y su autor multado.

En 1959 se filmó la película basada en el libro, Vian tuvo tantas diferencias con los realizadores, que quedó fuera de la filmación y tuvo que entrar al estreno de incógnito. Vian muere de un ataque al corazón durante la proyección.....tenía 39 años y un corazón debilitado por una vida de enfermedades.

La historia es sádica y con una trama lenta y pornográfica. Cuando al fin el libro comienza a tornarse interesante (a pesar de las escenas), termina rápidamente con las muertes de los principales protagonistas. La historia daba para más, pero Vian la corta intencionalmente, supongo que como una manera de no distraer al lector del tema principal: racismo y venganza como el ying y el yang de un círculo vicioso que mueve a las personas.

Las tres novelas de "Vernon Sullivan" tienen en común personajes racistas y chouvinistas, blancos, atléticos y guapos, y un detalle más........profundamente homofóbicos.





Perversógrafo: sexo vaginal, oral, anal, sadismo, violencia, lesbianismo, orgías, tríos, pederastia, asesinato, seducción, masturbación.


Escupire Sobre Vuestra Tumba
Vian, Boris
Edhasa
ISBN: 8435015882

martes, 1 de marzo de 2011

La vida de Esopo

Esopo observa a Xantus "caminando y meando"
Gregorio Morales dijo una vez que todo buen iniciado a la literatura erótica debería leer La vida de Esopo.

Sin ser una obra erótica, en éste pequeño libro encontramos un tono pícaro que no veremos en España hasta quince siglos después. Escrito de manera anónima, "La vida del Ysopo" nos cuenta a grandes rasgos la vida del genial fabulista. Se trata de una obra de ficción del siglo II que toma de la tradición oral al personaje de Esopo y le otorga una nacionalidad, una historia y una personalidad.

En realidad nada sabemos del Esopo histórico, no se sabe siquiera si existió o se trata de la sabiduría de una escuela de pensamiento, pero ya en tiempos antiguos circulaba la leyenda de que Esopo era un hombre muy feo, con taras y deforme, pero dueño de una astucia sobresaliente.

El libro nos dice que Esopo era un esclavo que además de feo y deforme, era mudo. Su inteligencia superior le permitía defenderse de la maldad de sus compañeros. Un día, al ver su bondad y sabiduría, los dioses se apiadan de él y le dan el don del habla.

Su amo lo vende, y después de algunas aventuras, es al fin comprado por un filósofo de nombre Xantus. Esopo lo convence de comprarlo, al decirle que con un criado tan feo su esposa no lo engañará.


E assí quando fue a la puerta començó a dezir:
-¿E dónde está el mi nuevo esperado?
Y Ysopo le respondió:
-A quien tú demandas yo soy.
E como ella lo miró, mudósele la color y espantada dixo:
-Guay, huyo y apártome de la fantasma y donde es la cola.
Dixo el Ysopo:
-Si rabo avrás menester, no te faltará.


El tema de la esclavitud me impacta y me horroriza, no me imagino que un ser humano esté sometido a los caprichos de otro, añorando la libertad y siendo pertenencia de otra persona, siendo objeto de comercio o de malos tratos.

El libro es muy interesante, Esopo ayuda a Xantus a resolver problemas domésticos y sociales, le ayuda a conseguir riqueza, es su sirviente y consejero, y vive rogando por su libertad, que siempre le es negada, hasta casi el final. Muchas de las astucias son de tipo doméstico, chanzas y chistes no faltan, aunque algunos pasajes picantes se cuelan en la narración. El libro tiene un aire misógino más parecido al medieval que al romano.

Después de algunos días dixo Xanthus a Ysopo:
-Adereça el yantar elegante y precioso con buena salsa.
El Ysopo compró las cosas necessarias, y viniendo a casa falló a la señora durmiendo en la cámara dentro, a la qual dixo:
-Señora mía, mira porque no coma d' esto que aquí pongo el perro.
Respondió ella:
-Vete en buena hora y no te cures que aun mis nalgas tienen ojos.
La mujer de Xantus con "el sunfiate al aire"
E como el Ysopo aparejó aquello que cumplía, y otra vegada entrando en la cámara hallasse a ella durmiendo echada las partes traseras hazia la mesa, acordóse de lo que un poco ante le avía dicho. E alçóle las faldas fasta las nalgas y dexóla dormir descubierta mirando con las nalgas a la mesa. El philósopho entrando en casa vio estar durmiendo a la muger descubierta de la cinta abaxo, y de gran vergüença confuso llamó a Ysopo en presencia de los escolares que eran allí con él, diziendo:
-¿Qué cosa es esto, hombre suzio?
Respondió él:
-Mi señor, mientra yo aparejava de comer en la cozina lo que convenía, rogué a mi señora que un poco mirasse porque no comiesse el perro lo que estava puesto en la mesa, y mi señora dixo: "No cures, que aun mis nalgas tienen ojos". Y yo, hallándola como veys durmiendo calladamente le descubrí aquellas partes porque los ojos que tenía en ellas pudiessen ver la mesa puesta.
Entonces dixo el philósopho:
-Mal siervo, muchas vezes has cometido cosas vanas, mas en ningún tiempo feziste peor cosa que agora, que a mí y a mi muger tan suziamente nos has escarnecido. Agora por los combidados de grado se te perdona, mas ocasión vendrá que hasta que mueras te faga açotar.


La astucia de Esopo es muy medieval, nada que ver con la sabiduría de sus fábulas, sin embargo hay un tema interesante para éste picateclas y particularmente para éste blog.

Inmediatamente antes de que comenzara la edad media, había una tradición picaresca que prácticamente desaparece hasta Boccacio, aquí tenemos, creo yo, uno de los últimos ejemplos de ello. El librito al que tuve acceso es una traducción (creo que al castellano, no estoy seguro) de 1520, impreso en Valencia....me asombra que no haya tenido problemas de censura.

Esopo es mandado azotar injustamente.
(En venganza por pedir su libertad)
Casi para terminar la narración, Esopo consigue su libertad a cambio de resolver un problema político; obligando a Xantus a liberarlo al poner en riesgo su prestigio. Esopo por fin es libre, y se dedica a viajar hasta que es asesinado por la malquerencia de los ciudadanos de Delfos, que le temían.


-Un hombre, seyendo preso del amor de su hija, embió a una aldea a su muger, e tuvo la hija en casa. La qual como violasse y estuprasse, díxole la fija: "Padre, cosas defendidas y feas cometes. Yo quisiera más padescer este crimen y mal de otros ciento que de ti sólo."
E assí dixo Ysopo:
-Varones de Delfo, malos y perversos. Yo escogiera cercar a toda Cilicia y todos los peligros de la mar sufrir antes que de vosotros assí injuriosamente morir.

Aquí narra Esopo una de las pocas fábulas del libro, curiosamente una fábula pícara que debió haber sido suficiente para prohibir la publicación en 1520......pero que aparentemente no tuvo problemas:

Una muger tenía una hija loca e virgen, y continuamente rogava a los dioses que infundiessen seso a su hija. Y como la madre fiziesse esta plegaria muchas vezes, y aun públicamente, la hija loca retúvola en sí. E después de algunos días, estando en una aldea a donde avía ydo con su madre salió fuera de casa e vio cómo un mancebo aldeano quería aver acesso con una borrica muy feamente. Y la moça llegando al mancebo preguntóle: "¿Qué fazes, buen mancebo?" El qual respondió: "A esta asnilla infundo el seso." La moça loca, acordándose de las palabras de la madre, dixo: "Ay, buen mancebo, ruégote que infundas también a mí el seso. Y si lo fazes, no trabajarás de balde, porque mi madre lo avrá en mucha gracia." El aldeano, dexando la borrica, violó y corrompió la virgen. Y ella, assí corrompida e alegre, corrió para la madre diziéndole: "Alégrate, madre, ca por tus plegarias he ya rescibido seso." Respondió la madre: "¿E cómo mis ruegos oyeron los dioses, o qué es esto?" Respondió la hija: "Agora, poco ha que un mancebo me metió una cosa nerviosa un poco luenga con dos ñudos pendientes abaxo en mi vientre dentro, e sacándolo e tornándolo a meter apressuradamente, yo lo recebí con voluntad por cierto. E assí me ha infundido el seso y yo lo siento assí en mi coraçón." Entonces dixo la madre: "Guay de vos, mi hija, antes vos digo que entonces lo perdistes si algún seso antes avíades."

Es un librito interesante, muy recomendable en mi modesta opinión.....más curioso que erótico, eso sí.


Perversógrafo: Zoofilia, escatología, estupro a inválidos, violación.